El proyecto de la nueva Ley de Tráfico, que ha aprobado el Consejo de Ministros y se encuentra en las Cortes, establece, entre otras medidas, duplicar la multa por consumo de alcohol y drogas al volante hasta los 1.000 euros. Los controles de estupefcientes a los peatones, la prohibición de los detectores de rádar y la obligación de llevar casco en las bicicletas también figuran en la Ley, que se calcula que entrará en vigor en marzo de 2014.

Entre los cambios, al margen de los relacionados con el límite de velocidad, figuran que las sanciones por circular bajo los efectos de las drogas o el alcohol se duplican de 500 a 1000 euros, excepto en casos en el que el conductor presente la prescripción facultativa, y el consumo sea con fines rehabilitadores. La detección de drogas en el organismo se hará mediante la saliva del conductor, pudiendo realizar una prueba de sangre en caso de ser positivo. Los peatones también tendrán obligación de someterse a los controles de estupefacientes siempre que estén involucrados en algún accidente o hayan cometido alguna infracción.

En cuanto a uso del casco en bicicleta, es obligatorio en todo tipo de vías para los menores de edad, mientras que para los adultos es obligatorio solamente en las vías interurbanas. La utilización de detectores de radares se mantiene prohibida, y la sanción puede ascender a 200 euros y la retirada de 3 puntos del carné.