El Centro San Pablo ha sido objeto de un robo aprovechando una de las jornadas que en agosto ha estado cerrado el centro de acogida de niños de familias con pocos recursos económicos de la barriada San Cristóbal (Cartagena) y de su entorno.
Los ladrones rompieron la puerta de la cocina y algunas cerraduras del inmueble, llevándose lo que encontraron en los armarios y en la despensa, como alimentos, ropa, teléfonos móviles, etc. Prepararon las mochilas que estaban de los niños para cargarlas de objetos. Las personas que detectaron que había luz en el interior y una puerta rota llegaron ver escapar a uno de los asaltantes mientras avisaban de lo que podía estar sucediendo. “El vandalismo es hacer daño por hacer daño aunque se trate de un centro benéfico como el nuestro, que cuesta mucho trabajo sacar adelante”, expresa la directora del centro, Mari Trini Rosique.
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