La Guardia Civil decomisó más de seiscientos kilos de pescado no apto para el consumo en un restaurante de La Manga (el nombre no ha sido faciiltado por la Guardia Civil), en una denominada operación 'Dátil' que los agentes llevaron a cabo junto a personal del Servicio de Pesca autonómico. La empresa no pudo acreditar la procedencia legal del pescado (pulpo, mero, lubina, dorada, lagostinos y almejas), que no tenía las debidas condiciones de higiene y que ahora será destruido por no ser apto para el consumo humano. La investigación, que ha contado con la colaboración ciudadana, se inició cuando el Seprona tuvo noticias de que en un restaurante se ofrecía a los clientes 'dátiles de mar', que es una especie protegida.

Agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil de la Región de Murcia, en colaboración con inspectores de los Servicios de Pesca y Acuicultura y de Seguridad Alimentaria de la Comunidad Autónoma Servicio de Pesca de la Comunidad Autónoma, han procedido al decomiso, en un establecimiento hostelero de la Manga del Mar Menor, de más de 600 kilogramos de productos pesqueros congelados, tales como pulpo (“Octopus vulgaris”), mero (“Epinephelus spp”), lubina (“Dicentrarchus labrax”), dorada (“Sparus aurata”), langostinos y almejas.

La Guardia Civil inició una investigación, gracias a la colaboración ciudadana, a raíz de tener conocimiento del ofrecimiento de dátiles de mar (“Lithophaga lithophaga”) a los clientes de un establecimiento hostelero de la Manga del Mar Menor.

Comercializaban con dátiles de mar (especie protegida)
Una vez realizada la inspección, los agentes localizaron en el interior del establecimiento, entre los productos pesqueros aprehendidos (pulpo, mero, lubina, dorada, langostinos y almejas), 1,6 kilogramos de los conocidos como dátiles de mar (“Lithophaga lithophaga”), especie que se encuentra incluida en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial, por lo que su consumo y venta al público se encuentra prohibido.

En el lugar de almacenamiento de los productos pesqueros decomisados se detectaron deficiencias en higiene. Estas condiciones, junto con la falta de acreditación de su legal procedencia, han motivado que se decretara la destrucción del género decomisado.

Las irregularidades detectadas han sido participadas al Servicio de Pesca y Acuicultura de la dirección general de Ganadería y Pesca de la Consejería de Agricultura y Agua de la Región de Murcia, así como al Servicio de Seguridad Alimentaria y Zoonosis de la Dirección General de Salud Pública de la Consejería de Sanidad y Política Social, que son los órganos competentes en sancionar este tipo de infracciones administrativas.