El empresario Tomás Olivo, natural de Balsapintada y con propiedades en Cartagena, donde también desarrolla su actividad profesional, ha iniciado los trabajos de demolición de 1.457 metros cuadrados del centro comercial Nevada, en Granada, que el juzgado de Lo Penal número 3 de la ciudad andaluza declaró ilegales.

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El viernes pasado inicio dichos trabajos en una zona de derribo 'voluntaria', tras acuerdo con el ayuntamiento de Armilla, de una superficie de 2.589 metros cuadrados que promotora y municipio acordaron para mejorar la integración del edificio en su entorno.

Este asunto llevó en su día al banquillo de los acusados a un ex alcalde y un ex concejal de Armilla, además del promotor, Tomás Olivo. Un juzgado de Lo Penal los condenó a siete meses de cárcel, que la Audiencia de Granada elevó a un año y tres meses. Hace uans fechas, una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Andalucia desestimó la tramitación que llevó a construir el complejo y el viernes comenzó la demolición parcial.