No pudo conseguirlo porque sonó la alarma, pero fue visto por menores, cuyos testimonios han tenido plena validez en la condena judicial.
El juzgado de Lo Penal número 3 de Cartagena, en junio de 2012, condenó a once años de prisión y al pago de 525 euros de indemnización a un hombre, de origen ruso, con antecedentes computables por una sentecia de Instrucción número 3 de San Javier en 2008, por saltar la valla del centro educativo San Pedro, en el municipio pinatarense, y destrozar una puerta de aluminio para acceder al interior, impidiéndolo que la alarma comenzó a sonar.
La sentencia fue recurrida ante la sección quinta de la Audiencia Provincial, en Cartagena, cuyo tribunal da plena validez, entre otros argumentos, a las declaraciones de tres menores que fueron testigos y confirma la condena.
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