El juicio por la paliza que dos suramericano propinaron a tres personas a la salida de un bar de la calle Submarino de Cartagena quedó suspendido al no comparecer una de las víctimas.
La sección quinta de la Audiencia Provincial, con sede en Cartagena, no pudo celebrar ayer el juicio originado en la madrugada del 5 de septiembre de 2008, cuando tres personas de origen suramericano fueron abordados por otras dos, que les comenzaron a golpear con palos, botellas y navajas.
Dos son los acusados, uno natural de Colombia y otro de Ecuador. Este último fue puesto en su día en situación de libertad provisional con cargos y actualmente está declarado en rebeldía, pues nadie sabe de su paradero. La Audiencia decidió celebrar el juicio sólo con el otro acusado, que defiende le abogado Feliciano Martínez, y para quien la Fiscalía solicita cinco años y seis meses de cárcel más el pago de unos ocho mil euros de indemnización a las víctimas, aunque en este pago sería de forma solidaria con el otro acusado.
Sin embargo, la vista oral tuvo que suspenderse al no comparecer una de las tres víctimas, cuyo paradero se desconoce. Unas de las víctimas ejercer la acusación particular con el letrado Rafael Escudero, mientras que los intereses de los otros dos los lleva exclusivamente la Fiscalía. Por la defensa, Feliciano Martínez reclama la absolución de su cliente. "Estuvo allí pero no intervino", proclama.
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