Dos argelinos han estado durante diez días en huelga de hambre en la prisión de Campos del Río tras conocer que habían sido condenados a seis años de cárcel cada uno al considera el tribunal de la Audiencia que eran los pilotos de una patera que llegó a Cartagena en 2012. Ambos depusieron su actitud este pasado fin de semana tras ser prorrogada su situación de prisión preventiva para tres años y estar ahora a expensas del recurso que sus abogados han anunciado que se presentará contra el fallo judicial ante el Tribunal Supremo.

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El tribunal de la sección quinta de la Audiencia Provincial, con sede en Cartagena, ha confirmado plenamente la petición de la Fiscalía para que dos acusados de ser los pilotos de una patera que transportaba a dieciséis personas fuesen condenados a seis años de prisión cada uno. Los indicios han respaldado esta resolución, especialmente la declaración de un testigo protegido, bautizado como 'TP08', cuyo testimonio ha sido la principal prueba de cargo al ser considerado por los magistrados "totalmente creíble". El tribunal, en su sentencia, expone que se optó por tener en cuenta sus declaraciones en el juzgado de Instrucción a través del vídeo una vez que se habían agotado todas las vías para intentar que estuviera en sala.

Tras conocer la resolución, el pasado día 12, ambos imputados iniciaron una huelga de hambre en señal de protesta, que han acabado este pasado fin de semana, después de que acudiesen nuevamente al juzgado, donde sus abogados, Miguel Belmonte y Lucía Cobacho, quienes han llevado el caso de oficio, solicitasen que quedasen en libertad provisional. El fiscal se opuso y el tribunal resolvió que seguirán el prisión preventiva durante tres años, el tiempo máximo que establece la Ley (la mitad de la condena fijada).

Belmonte y Cobacho, como han confirmado a Cartagena de Ley, han anunciado que se presentará un recurso de casación ante el Tribunal Supremo, asunto que ya llevarán en Madrid otros letrados de oficio. "Consideramos que no se han contemplado nuestras alegaciones y sí el testimonio de un testigo protegido que estuvo inducido por la Policía, bajo la promesa de facilitarle cumplir el sueño que tenía cuando se embarcó. Esta persona no declaró en el juicio y se dio por válida su declaración grabada en el juzgado de Instrucción, algo que es válido en determinados casos pero que creemos que no se justifica en éste", indican.