Concentración en la puerta de los juzgados, vista oral que acaba casi a las cinco de la tarde y un espectador que abandona la sala faltando al respeto a protagonistas del juicio han sido capítulos paralelos a la causa por un delito de atentado contra la autoridad celebrada por la acusación de un policía local de Cartagena contra un componente de la Plataforma Proempleo, quien se enfrenta a una pena de tres años y medio de prisión.

Los componentes de las asociaciones Plataforma Pro-empleo, con el apoyo de Democracia Real (DRY CT 4.0), Plataforma de Afectados por las Hipotecas de Cartagena y de San Javier, PCE, Juventudes Comunistas, PCPE, Plataforma por el empleo de Alumbres y Socialistas Por Cartagena, han llegado a la puerta del Palacio de Justicia de Cartagena con una gran pancarta de apoyo a Antonio López, quien iba a ser juzgado por un delito de atentado contra la autoridad.

Esto tenía lugar quince minutos antes de la hora fijada para la celebración de la vista oral en el juzgado de Lo Penal número 3 de Cartagena. Sin embargo, el juicio no ha empezado hasta casi a las tres de la tarde y ha durado hora y media.

Antonio López, quien ha estado representado por la abogada Dulce Libertad Sandoval, se enfrentaba a una pena de dos años y medio de prisión por el delito de atentado contra agente de la autoridad, más un año por un delito de lesiones. Por la otra parte estaban la Fiscalía y la abogada Ana Ruipérez, quien defendía los intereses del policía por las patadas sufridas.

Durante la celebración del juicio, con la sala estaba llena de público, el acusado ha explicado que, durante la manifestación de protesta, se puso delante del vehículo en el que iban tres concejales, junto al edificio administrativo de la calle San Miguel, para cortarles el paso y que un policía le agarró y desplazó hacia la pared, de donde trató de salir forcejeando, pero nunca con el propósito de agredir. Compañeros de la Plataforma Proempleo, como testigos, ha respaldados sus manifestaciones.

Por su parte, el agente ha afirmado que intentó en dos ocasiones apartar a Antonio de la parte delantera del turismo y que en la segunda ocasión cayó al suelo, desde donde le golpeó con el pie, impactando en su pierna y en e pecho, lo que le provocó caer de espaldas. Sobre una tercera patada recibida por la espalda, ha indicado que debió de tratarse de otra persona. Estas afirmaciones han contado con el apoyo de los testimonios de otros agentes que han declarado como testigos.

También ha intervenido un médico forense con el que el juez ha tratado de esclarecer cómo el agente pudo sufrir un traumatismo cervical. Se ha aportado como prueba la grabación de los incidentes a través de un teléfono móvil, que circula por las redes sociales. La Fiscalía solicitó las imágenes de las cámaras de vigilancia del Ayuntamiento, pero no han sido facilitadas alegando que sólo recogen la entrada y salida de funcionarios. Sí se han aportado otras imágenes que también están en redes sociales.

La nota negativa del proceso ha estado en algunas interrupciones que ha sufrido del capítulo de declaraciones de los policías, motivo por el que el juez ha advertido que estaba dispuesto a incoar diligencias previas por desacato si continuaban. Uno de los presentes, después, se ha levantado y se ha marchado diciendo que no quería escuchar más mentiras.  

El juicio ha quedado visto para sentencia y al abandonar el inmueble de la justicia Antonio López ha recibido el aplauso de las personas que todavía aguardaban en el exterior la finalización de la vista oral.

La abogada del acusado se mostraba satisfecha por el desarrollo de la vista, indicando que sólo un cabo de la policía "estaba realmente cerca de la acción y se ha referido a la misma como una pequeña resistencia y revolcón. Además, el agente dijo en el atestado que la patada por la espalda se la dio el acusado y en sala lo ha corregido. El vídeo también refleja que Antonio fue despalzado por dos agentes y que, cuando intenta otra vez ponerse delante del coche, es cuando cae y se produce el forcejeo, pero no se ve agresión deliberada alguna, que es lo que constituye el delito de atentado", indica, además de hacer hincapié en que lo que se enjuiciaba "eran las supuestas patadas y no la manifestación".

Ana Ruipérez se incorporó a la causa hoy mismo, pues en el juzgado de guardia el agente no solicitó abogado en un primer momento. La letrada también mostraba satisfacción por el desarrollo de la vista "porque la Fiscalía, que es la garante del principio de legalidad, mantiene la calificación y la petición de penas después de haberse practicado todos los medios de prueba solicitados". También apunta que en la escena del incidente "se encontraban muchas personas, pero realmente nadie de los compañeros del acusado vio realmente lo que sucedió" y que el forense ha ratificado el informe médico.

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