El juzgado de Lo Penal número 2 de Cartagena acogió un maratoniano juicio de más de cuatro horas de duración, en el que se juzga a dos bomberos del ayuntamiento de Cartagena como supuestos autores de la quema de un autobús en prácticas en la madrugada de la noche de San Juan de 2006. La Fiscalía solicita una pena de falta, mientras que el Ayuntamiento considera que es un delito y reclama dos años de prisión. Las defensas pidieron al juez Álvaro Bellas (en la imagen) la absolución.

En la madrugada del 23 al 24 de junio de 2006 ardió (con el apoyo de un líquido acelerante, según aseveró un perito) un autobús de prácticas en el Parque de Bomberos de Cartagena. Las sospechas del Ayuntamiento se centraron en P.J.L.C. y S.P.G., quienes fueron denunciados, iniciándose un proceso judicial que llevó el juzgado de Instrucción número 2 de Cartagena, cuyo titular es Jacinto Aresté. El asunto derivó en un juicio oral por daños celebrado la pasada semana en el juzgado de Lo Penal número 2. Estaba fijado para las diez y, según el orden del día de juicios, para las 10.30 comenzaría la siguiente vista oral. La realidad es que el juicio a los dos bomberos comenzó a las 10.30 y concluyó pasadas las dos y media de la tarde, tiempo por el que declararon los dos acusados, seis testigos y dos peritos.

Mientras que la Fiscalía considera que es una falta, la asesoría jurídica del ayuntamiento de Cartagena, que estuvo representada por su director, Francisco Pagán, se considera que es un delito, por lo que se reclaman dos años de prisión. Una de las bases de la acusación particular es el testimonio del cabo del turno de esa noche, quien dijo que desde su puesto de trabajo vio en los autores las bandas brillantes que llevan los uniformes de bomberos. Las defensas, que llevan José María Latorre (hermano de uno de los acusados) y Mario García, por su parte, rechazan esa responsabilidad "los autores tuvieron que ser otros" y piden el archivo de la causa. Estiman que no hay prueba directa y que el asunto tiene capítulo extraños, como que el jefe de servicio no recibiera el parte del cabo hasta el día siguiente "y encima no fue el parte, sino un aviso de traslado", y que el Ayuntamiento tardase casi un año en presentar la denuncia, pues no lo hizo hasta mayo de 2007.