Un abogado ha sido denunciado ante el juzgado y ante el colegio oficial por dieciséis clientes, quienes le acusan de apropiación indebida y estafa, en un asunto que recoge más denuncias entre las partes por injurias, amenazas, falsificación de documentos e intrusismo. El letrado rechaza todas las acusaciones.

Los juzgados de Instrucción número 2 y 4 de Cartagena tienen las denuncias presentadas por dieciséis personas contra un abogado, a quien acusan de apropiación indebida, estafa y falsedad documental. Dichas salas acogen ahora mismo cuatro procedimientos de estafa y apropiación indebida por denuncias de los clientes. Con fechas posteriores, el letrado, a su vez, inició otros procedimientos, como son una demanda civil de reconocimiento de deuda, una apropiación indebida contra un cliente y varios asuntos por amenazas y falsedad documental.

Uno de los denunciantes afirma que el asunto se destapó cuando la clínica donde estaba siendo tratado de las lesiones sufridas por un accidente de tráfico le reclamó un dinero y él, a su vez, se lo pidió al abogado. Asegura que el abogado, que era quien los derivaba a esas clínicas, era quien cobraba en su cuenta las indemnizaciones, destinando una parte a los clientes y otra para los gastos médicos, pero que se sorprendieron cuando las clínicas les reclamaron una serie de cantidades. "Al no atenderlas el abogado, decidimos actuar judicialmente", indica. Cuatro personas presentaron denuncias en Comisaría y después se sumaron otras. Hace unas fechas declararon ante los respectivos jueces tanto denunciantes como denunciados. El asunto también tiene un expediente abierto en el Colegio de Abogados de Cartagena, en espera de la resolución de la vía judicial.

La abogada Esther Guzmán Sánchez es quien representa a los demandantes. "No es plato de buen gusto actuar contra un colega y por eso, en un primer momento, cuando los denunciantes acudieron a mí, rechacé representarlos, pero posteriormente, una vez que ya entraron las denuncias en los juzgados, acepté y ahora mi papel es defender los intereses de mis clientes, que se sienten engañados", indica a este diario. Confirma que el asunto se destapó cuando las clínicas contactaron con los clientes "al no poder hacerlo con el abogado" y que una persona que colaboraba con dicho letrado también fue fundamental en detectar esas anomalías. "Es mucho el dinero que se reclama", resalta. Este asunto también tiene otros conflictos judiciales paralelos, como el supuesto cobro por parte del abogado de un talón nominativo de otra persona "que afirma que nunca lo firmó". También hay más asuntos y denuncias que este letrado "ha puesto en fecha posterior a las demandas de mi clientes para intentar justificar ciertas actuaciones suyas. Ha denunciado a algunos de estos clientes por amenazas y por falsificación de documentos. Tenemos claro que en este asunto iremos hasta el final y que perseguiremos también las denuncias falsas".

El letrado rechaza las acusaciones y ha presentado denuncias

Cartagena de Ley también ha contactado con el abogado denunciado. "Es el típico asunto en el que las indemnizaciones van incluidas en los gastos médicos, pero que el cliente piensa que no es así", expone en primer lugar. Después añade que cada compañía "trabaja de una forma, pues unas ingresan el dinero directamente al cliente y otras se lo remiten al abogado, entre otras fórmulas de pago. Además, es un asunto de varias clínicas, pues algunos acudieron a las clínicas que ellos elegían, por lo que no son todas clínicas que yo eligiera". Añade que ha denunciado una falsa denuncia en el juzgado, "pues los denunciantes habían firmado documentos de que recibieron el dinero, cuya cifra coincide con lo que estipulaban las indemnizaciones, cantidades que conocían con anterioridad".
También habla sobre el colaborador que tenía y que también interviene en este asunto. "Era un cliente al que llevé un asunto por un accidente, pero en absoluto es un profesional jurídico. Luego me aportó algunos casos, pero me extrañó que trajese a las mismas personas con diferentes accidentes, por lo que le dije que renunciaría a los casos pues olía que pudiesen ser fraudes. Ahí empezó todo esto, pues todos los denunciantes son familiares o amigos suyos. Además, lo denuncié por intrusismo en Instrucción 5 de Cartagena, por hacerse pasar por mí y también dos por amenazas y una por falsificación de documento privado, estando denunciada en esta última también otra colaboradora". Señala que este hombre colabora ahora con la abogada de la otra parte. Por último, afirma sobre el asunto del talón, que correspondía "a una minuta de abogado que esta persona firmó para que yo cobrase, aunque ahora diga que no lo recuerda".