La investigación por una agresión sexual que tuvo lugar en el año 2006 quedó 'dormida', que no archivada, por la Policía Nacional de Cartagena al no ser localizado el supuesto autor. En el 2011 el asunto se reactivó al descubrirse que el ADN del autor de un robo con violencia coincidía con el registrado en los restos de semen que quedaron en el pantalón de la víctima. El asunto llegó ayer a la sala de vistas de la Audiencia Provincial, cuyo tribunal acordó que el juicio oral se celebraría a puerta cerrada.

La decisión de no permitir el acceso al público y a los medios de comunicación presentes (La7RM, La Verdad y Cartagena de Ley) al tratarse la víctima de una menor de edad a la que le han quedado secuelas psicológicas fue comunicada mediante un auto que recogía los argumentos para tal decisión, aunque también es cierto que extrañó debido a que la víctima contaba con 17 años en el año 2006 y que no existe parentesco familiar con el supuesto autor, con lo que tampoco se puede crear una vinculación entre ambos que dañe la imagen de la chica. Tampoco, como ha sucedido en algún caso, se optó por autorizar la presencia de periodistas para informar sobre un asunto socialmente criticable con la salvedad de abandonar la sala cuando declarase la víctima.

Este capítulo jurídico es el final de un asunto que surgió en el año 2006, cuando una chica denunció que había sufrido una agresión sexual, siendo atendida por el Servicio de Atención a la Familia (SAF) de Comisaría, encargándose la policía científica de recabar las pruebas, entre las que se encontraba el semen que quedó en un pantalón, del que se extrajo el ADN, no localizándose ninguna persona que tuviera esas caracteríticas. Cinco años más tarde tuvo lugar un robo con violencia y, como es habitual en determinados delitos violentos, se le extrajo una prueba al acusado para registrarle el ADN y entonces se descubrió que coincidía con el caso acaecido un lustro antes, siendo entonces acusado también de dicha agresión.