La mayoría de locales dedicados a la prostitución en el corazón de la ciudad de Cartagena ha desaparecido. Así lo proclaman a Cartagena de Ley desde la Asociación de Vecinos Casco Antiguo 'Isaac Peral', que preside Natividad Guerra ("en su momento pasamos un infierno por querer dejar Cartagena limpia"), y desde la Comisaría. "Sólo quedan casos aislados, digamos, prostitutas autónomas", indican.

El asunto de la prostitución en el casco antiguo fue 'caballo de batalla' no hace muchos meses. Apenas un año más tarde, el panorama es bien diferente. "La mayoría de locales han cerrado", expresa la presidenta del colectivo vecinal, Natividad Guerra, quien también fue bautizada en su momento como 'Ángel de las prostitutas', y que pasó tensos momentos. "Desde la asociación vecinal hemos ayudado a las prostitutas y nos hemos expuesto muchas veces dando la cara. Hemos recibido amenazas y todo por querer dejar Cartagena limpia; pasamos un infierno", añade, además de proclama que el centro de Cartagena "es ahora un lugar tranquilo" y de elogiar la labor que han llevado a cabo Policía Nacional y Policía Local, "ha sido un trabajo estupendo". Natividad Guerra quiere destacar la labor de Damián Romero, quien dirige la brigada de Seguridad Ciudadana en la Comisaría, "pues ha hecho un trabajo excepcional". Otros elogios los dirige hacia el Ayuntamiento y la concejalía de Asuntos Sociales por este asunto y por la labor que llevan a cabo "con las mujeres que sufren malos tratos".

Desde el gabinete de prensa de la Comisaría de Cartagena, que dirige Francisco Ávila, se confirma con datos esos comentarios de los vecinos. Cuatro locales dedicados a la prostitución estaban localizados en la calle San Fernando, que ahora ha quedado en uno, que en breve pasará a cero ya que han avisado que se marchan; dos se situaban en la calle Honda, que se ha reducido a uno, con sólo dos chicas; y también ha pasado a la historia el que estaba en la calle Cuatro Santos. En la zona del antiguo Club Taurino, donde se localizaban los principales problemas, ya no quedan y en la Serreta apenas hay un par de casos individuales. "Las redes han desaparecido y sólo quedan focos muy residuales, por lo que en esas zonas ya se puede pasear con tranquilidad", apuntan. Además de agradecer la colaboración de vecinos y comercios en esta empresa, resalta un dato importante en esa labor, como es la permanente presencial policial en el lugar, lo que debe servir para que no tenga lugar una rebrotación del problema.

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