Un hombre de origen magrebí ha sido condenado a una falta de coacciones (100 de euros de multa) y a una falta de lesiones (100 euros de multa), además de un año de alejamiento y 240 euros de indemnización. Este hombre tuvo un incidente con una mujer (la sujetó y amenazó), cuando iba en bicicleta y ella paseaba en la avenida de Murcia, en Roldán. Dos días más tarde, el marido y el hermano lo localizaron en su domicilio y le retuvieron, siendo acusado de coacciones y lesiones. La acusación particular la ejerció el abogado Miguel Castel (en la imagen), mientras que Lucía Cobacho llevó su defensa. Lo curioso del caso es que el asunto estuvo paralizado durante dos años, unas veces porque era localizado el imputado y otra por error en la tramitación jurídica, que hicieron 'viajar' el caso a San Javier, para después volver a Cartagena.

El incidente tuvo lugar a las dos y cuarto de la tarde, en la avenida antes reseñalda. El agresor sujetó a la mujer, la cual consiguió zafarse y huir, consiguiendo llamar la atención de los vecinos con sus gritos. En un primer momento, la acusación particular intentó acusar al hombre de agresión sexual, pero el asunto quedó finalmente 'coacciones y lesiones', pues lo primero sólo acoge situaciones consumadas y no intentos. La sentencia final del juez Álvaro Bellas, titular del juzgado de Lo Penal número 2 de Cartagena, es la reseñada al principio.