El 10 de mazo de 2009 fue descubierto un cadáver en un coche que llevaba una semana abandonado en Los Mateos (Cartagena), junto a la antigua fábrica de Potasas. Un pie que asomaba alertó de esa tragedia. Casi tres años y medio más tarde el asunto queda cerrado, una vez que José Carlos, el hijo de la pareja de la víctima confesó ser el autor en el juicio celebrado en la Audiencia Provincial. Tras un particular acuerdo entre la Fiscalía, la acusación particular y la defensa, el jurado lo declaró culpable de asesinato y ahora el presidente del tribunal ya ha publicado la sentencia, que establece doce años y medio de prisión y el pago de 30.000 euros como indemnización a tres familiares.

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Las drogas y el alcohol son las causas que José Carlos justificó como determinantes para asfixiar a la pareja de su madre, con quienes residían en la urbanización de Los Conejos, en Molina de Segura. Una vez muerto, le desfiguró la cara con salfumán  y lo metió en el maletero, trasladándolo hasta Cartagena, "a un lugar que conocía, pues cerca de allí iba a comprar droga". Durante el juicio, uno de los investigadores explicó que en un bolsillo de la víctima descubrieron una cuchara que coincidía con el ajuar de Molina de Segura. También mandaron analizar restos de pino que llevaba la víctima. Todo apuntaba que existía relación entre el crimen y el lugar donde residía.

El acusado fue llevado por el abogado cartagenero Matías Lafuente hasta que hace un mes le pidió la venía José María Caballero. Había más acusado, como un hermano del imputado, que fue representado por César Delicado. A éste se le retiraron las acusaciones antes del juicio.

La sentencia el presidente del tribunal, el magistrado Álvaro Castaño, a la que ha tenido acceso Cartagena de Ley, da como hecho probado:

"José Carlos …, con antecedentes penales, se encontraba sólo con el marido de su madre, Ángel, en la parcela 219 de la Urbanización Los Conejos. Sobre las 18.00 horas, mientras ambos consumían una botella de vino de litro y medio, se entabló entre ellos una agria discusión, por motivo del consumo de alcohol del acusado, procediendo José Carlos a propinarle a Ángel diversos golpes y puñetazos con los puños y otros objetos contundentes en la cabeza y en el tórax. Ángel logró trasladarse a su vivienda y se sentó en porche de la misma para recuperarse de la agresión. Inmediatamente, el acusado, con ánimo de acabar con la vida del marido de su madre, se aproximo a él por detrás, introduciéndole un guante en la boca y procedió desde dicho lugar a apretar fuertemente del cuello a Ángel hasta que este cayó muerto al suelo".

Más adelante se indica que José Carlos "llevó a cabo su agresión sin que la víctima tuviera en ningún momento una posibilidad de defensa, por lo sorpresivo del ataque y las circunstancias del lugar en el que se produjo, aprovechándose deliberadamente de esta situación de indefensión, actuando con la serenidad necesaria para darse cuenta de que con ella aseguraba la ejecución de su intención de matar a Ángel".

"José Carlos, con la intención de desprenderse del cuerpo del fallecido, lo introdujo en el maletero del vehículo propiedad de éste, un Seat Ibiza, tras verter agua fuerte o salfumán sobre el cuerpo para que este no fuera reconocido, sobre las 14.30 horas, dejó abandonado el vehículo en las inmediaciones de la antigua fabrica de Potasas y Derivados, situada en la ciudad de Cartagena, que fue encontrado por agentes de la Policía Nacional, el día 13 de marzo de 2009".

Tras aplicar las atenuantes de intoxicación etílica y dilaciones indebidas, el fallo final es el siguiente:
"Debo condenar y condeno a José Carlos como autor de un delito consumado de asesinato por el que venía acusado, con la agravante mixta de parentesco y las atenuantes de intoxicación etílica, reparación parcial del daño y dilaciones indebidas, imponiéndole la pena de doce años y seis meses de prisión, la accesoria de inhabilitación absoluta durante el mismo tiempo, costas y que indemnice a José Ángel, María del Carmen y Verónica en la suma de treinta mil (30.000) EUROS a cada uno de ellos, a los que se entregarán los 6.000 € consignados".