Dos hombres, uno vecino de Granada y otro residente en Almería, han sido detenidos por la Guardia Civil cuando entraban al Mar Menor por el puente de El Estacio con 154 fardos (1.560 kilos de hachís) en su embarcación. Las autoridades los seguían desde el almeriense puerto de Aguadulce. La abogada María Dolores García León, de oficio, fue la que salvaguardó sus derechos ante el juez del quinto juzgado de San Javier, quien decretó que ambos ingresasen en prisión. Uno de ellos se acogió a su derecho de no declarar y el otro quiso justificar su actuación diciendo que lleva cuatro años en el paro y tiene que alimentar a dos hijos.

La Guardia Civil de Almería sospecha que una embarcación, de diez metros de eslora, tiene relación con el narcotráfico. Deciden no actuar sobre ella y sí seguirla. Desde una aeronave policial, observan como contacta con otro barco, de mayor tamaño, que se encuentra a unas quince millas náuticas de la costa, d ella que recoge bastantes fardos. Sin embargo, la señal de la embarcación sospechosa desaparece poco después del rádar de la Guardia Civil, recuperándose la misma cuando va a entrar en aguas del Mar Menor, cerca del Puerto de Tomás Maestre. Se alerta a otros puestos de la Benemérita y se procede al abordaje de la nave, que porta 154 fardos (1.560 kilos de hachís).
Los dos detenidos son puestos a disposición del juzgado de Primera Instancia e Instrucción de San Javier, cuyo titular, el juez Alberto Blanco, decide que ingresen en situación de prisión provisional.
La abogada María Dolores García León fue la encargada, de oficio, de salvaguardar los derechos de los imputados. Uno de ellos no declaró y el otro expuso, por un lado, que es consumidor y está en tratamiento, y por otro, que estar cuatro años en el desempleo y tener dos hijos que alimentar le habían llevado a aceptar ese trabajo de traslado de la droga.