Un gimansio trató de esquivar la condena que le había impuesto el juez Miguel Rivera, titular de Primera Instancia e Instrucción número 6 de San Javier, por un accidente que sufrió una usuaria al utilizar una bicicleta de spinning a la que le faltaba la correa de sujeción del pie en uno de sus pedales.
El juez condenó al gimnasio y a sus aseguradoras al pago de la indemnización solicitada por la usuaria, que fue quien sufrió el accidente. Sin embargo, la sentencia fue recurrida alegando que dicha mujer llevaba seis años practicando spinning, por lo que ella misma pudo apreciar que faltaba la correa en el pedal, por lo que consideraba que el accidente se produjo por distracción de la perjudicada y, en su defecto, se debería apreciar concurrencia de culpas.
El magistrado ponente de la sección quinta de la Audiencia Provincial, en Cartagena, confirmó la sentencia indicando que la responsabilidad está claramente establecida en quien explota un negocio.
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