Un hombre ha sido condenado a un año de cárcel por el juzgado de Lo Penal número 2 y ratificada la pena por la Audiencia debido a que en dos ocasiones se saltó una orden de alejamiento de 300 metros que le había impuesto el juzgado de violencia contra la mujer en relaciones de pareja. La segunda de ellas fue en la puerta de los juzgados de Cartagena.

• Anexo. La sentencia.

El 15 de diciembre le fijaron una orden de alejamiento de 300 metros y la prohibición comunicación con su ex pareja, pero los días 22 y 23 de febrero de 2011, unos dos meses más tarde, le vieron como no las respetaba. Primero fue al estacionar su turismo en la puerta del centro de trabajo de la ex mujer y el segundo día, cuando ella fue al Palacio de Justicia, siendo visto por la hermana de su ex. El juez Álvaro Bellas le condenó a un año de prisión, pero el acusado recurrió ante la Audiencia, solicitando ser absuelto (de forma subsidiaria dejar la pena en seis meses) porque no está probado que lo vieran el día 22, mientras que el encuentro con la hermana del día 23 fue meramente casual.

El tribunal de la sección quinta de la Audiencia, integrado por José Manuel Nicolás (ponente), Fernado Fernández-Espinar y Matías Soria, elogia la sentencia del titular de Lo Penal número 2 y remarca que no es creíble lo que dice el imputado. "Intenta sustituir el criterio imparcial y objetivo del juzgador por el suyo propio". Apunta la sentencia que no es creíble lo que dice, pues resulta "curioso" que tuviera que venir ese día a Cartagena y pasar precisamente por delante del Palacio de Justicia, cuando dice que iba a la oficia del paro en la avenida de Murcia. "La ubicación de este centro excluye la necesidad de estacionar el vehículo delante del Palacio de Justicia", indica la sentencia.