* El juez de Instrucción número 5 de San Javier, en funciones de guardia, le imputa un delito de violación consumada, cinco de agresión sexual y dos de robo con fuerza

* Las denuncias están repartidas por cuatro salas judiciales diferentes

* El acusado, quien está asesorado por el abogado Matías Lafuente, sólo reconoce que "tocó el culo" a una de las víctimas

* Las pruebas de ADN pueden ser determinantes en la resolución de la causa

* Los padres del joven marroquí han pasado la mañana en el inmueble judicial muy afectados y no terminan de creérselo

Enlaces vinculados:

Buscan a un violador en San Javier

La Guardia Civil incrementa sus esfuerzos para detener al 'violador de la bicicleta'

Otro violador que cae en las garras de la Policía Judicial de San Javier

Los objetos robados delataron al 'violador de la bicicleta'

A. E. J., el joven marroquí de 20 años de edad y vecino de la urbanización Oasis, de Los Narejos, ya se encuentra en el centro penitenciario de Sangonera, donde ha sido enviado hoy por el titular del juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 5 de San Javier, Alberto Blanco, en funciones de guardia, pues se trata de un asunto en el que cuatro juzgados diferentes tienen denuncias relacionadas. Se le imputan (s.e.u.o.) delitos contra la libertad e indemnidad sexual (uno de ellos consumado) más dos de robo con violencia.

Según ha podido conocer Cartagena de Ley, sus declaraciones en el cuartel de la Policía Judicial de la Guardia Civil de San Javier y en los juzgados de San Javier han sido similares. A. E. J., quien carece de antecedentes penales, se ha mostrado muy confundido y nervioso, reconociendo sólo una parte de las acusaciones. Ha negado haber violado a mujer alguna y ha dicho que sólo 'tocó el culo' a una de ellas y que no pensaba que era "algo malo". El interrogatorio, con bastantes indicios que le señalan (como los objetos robados, la bicicleta con la que se desplazaba y las identificaciones de las víctimas) ha sido bastante duro y a su conclusión el juez ha decidido el ingreso en prisión. El abogado cartagenero Matías Lafuente ha sido quien ha defendido los derechos del imputado durante ese proceso.

Fuera de la oficina, pero dentro del edificio judicial, han esperado noticias los padres del marroquí, quienes estaban visiblemente afectados y no daban crédito a lo que, supuestamente, se le acusa a su hijo. No están todavía los resultados de la prueba de ADN, entre la saliba tomada al acusado y los restos de semen en la chaqueta de una de las víctimas.