PUBLINOTICIA. 'Sanitas Hospitales' continúa con su apuesta por la innovación y la tecnología con la creación del Instituto de Cirugía Robótica cuyo equipo más destacado es el robot Da Vinci, que el hospital ha adquirido recientemente y que ha supuesto una inversión de más de 1,5 millones de euros. Esta tecnología aportará grandes beneficios para los pacientes y para los cirujanos, ya que permite realizar intervenciones más complejas con gran precisión y mediante incisiones muy pequeñas. Asimismo, se reduce el tiempo de hospitalización y el riesgo de infecciones.

El doctor Ignacio Moncada, jefe del servicio de Urología del Hospital Sanitas La Zarzuela, coordinará el Instituto de Cirugía Robótica que estará integrado por los Servicios de Urología, Ginecología y Obstetricia y Cirugía General y del Aparato Digestivo de los hospitales Sanitas La Zarzuela y Sanitas La Moraleja. Según el Dr. Ignacio Moncada, el principal objetivo de la creación del Instituto de Cirugía Robótica y la adquisición del sistema quirúrgico Da Vinci es “crear una unidad específica de cirugía robótica que permita hacer un seguimiento personalizado del paciente y fomentar la investigación clínica y la formación de profesionales”.

El Instituto de Cirugía Robótica dispone de una página web a través de la cual pone a disposición de los interesados información de interés y material multimedia, sobre la cirugía robótica, el sistema Da Vinci y sus principales ventajas y utilidades.

Un rango de movimiento mayor que el de la mano humana
El sistema quirúrgico Da Vinci está especialmente diseñado para intervenciones con laparoscopia en la que el cirujano dirige los brazos del robot desde una consola, y dispone de una visión en tres dimensiones de alta definición de la zona que está operando, con un aumento de 10 veces su tamaño real. El equipo está diseñado para proporcionar un rango de movimiento mayor que el de la mano humana, con movimientos más ergonómicos y precisos que con la laparoscopia convencional; evita los temblores y permite controlar los movimientos a escala y de forma más cómoda para el cirujano. Gracias a sus características, el sistema Da Vinci permite realizar procedimientos mínimamente invasivos incluso en caso de disecciones o reconstrucciones complejas, así como acceder a zonas muy complicadas con métodos tradicionales.

Al tratarse de una cirugía menos invasiva y más precisa las ventajas para el paciente son múltiples: el tiempo de hospitalización es más corto, hay menos riesgo de infección, menor pérdida de sangre, menos transfusiones, cicatrices más pequeñas, menos dolor y una recuperación más rápida.

Grandes ventajas
Según datos de la Asociación Española de Urología, cada año se detectan cerca de 19.000 nuevos casos de cáncer de próstata, que es el tipo de cáncer más frecuente entre los varones a partir de los 50 años. El diagnóstico precoz de esta patología es fundamental y en ese caso la prostatectomía robótica es uno de los tratamientos más efectivos para extirpar la próstata por aportar grandes ventajas; el cirujano logra una mejor precisión y visualización y la recuperación del paciente es más rápida. En estos casos, se reduce drásticamente el riesgo de incontinencia e impotencia.

Su uso está también especialmente indicado en ginecología, sobre todo en pacientes con miomas, cirugía pélvica o tumores del aparato genital femenino, intervenciones en las que se consigue una mayor eficacia y una más fácil recuperación para el paciente.

En patologías digestivas destaca su uso en operaciones complejas oncológicas, como el cáncer colo-rectal, gástrico y pancreático, en las que se requiere una gran precisión y realizar minuciosas linfadenectomías, (extirpación de los ganglios). Además de en la cirugía bariátrica (tratamiento de la obesidad mórbida) como el by-pass gástrico y la gastrectomía vertical.