La decana del Colegio de Procuradores, Milagrosa González, además de felicitar a las personas distinguidas esta mañana, ha vertido "una sana crítica" sobre las últimas reformas judiciales, especialmente en lo que respecta a los derechos del ciudadano, en las que no están de acuerdo los procuradores. "Quiero pensar que el legislado, cuando coge el lápiz, busca la mejora de la calidad de la Justicia, pero ha dado preferencia a las medidas de agilización y deniega la tutela judicial al ciudadano efectiva, impidiéndole el acceso a los recursos de apelación cuando es menos de seis mil euros".

Milagrosa González Conesa ha expresado su alegría porque María del Mar Posadas saliese de las elecciones como vicedecana, pues estará acompañada de otra mujer en un gobierno con muchos caballeros. Le ha agradecido que se decidiese presentar al cargo y le ha deseado lo mejor en esta etapa. Después se ha dirigido a los tres procuradores que cumplen 25 años de actividad y a las dos nuevas ejercientes. "Representan el inicio de esta corporación y el futuro". A Cristina Terol y Paula Bernarbé les ha dicho que necesitarán "mucho más que ilusión, pues debéis aplicar principios de racionalidad, de preocupación jurídico, un continuo estudio y mucha prudencia". A los tres homenajeados por su trayectoria, les han inyectado "fortaleza para todos los retos con los que se enfrentan a diario". También ha alabado la etapa de José Antonio Zamora como vicedecano.

La decana se ha centrado después en la situación que atraviesa la procura. "En este tiempo que llevo en el cargo nos hemos enfrentado a una serie de cambios con los que no estamos de acuerdo; estamos en medio entre las innovaciones y las necesidades de los procuradores. Se hará lo que se acuerde y el esfuerzo debe ser unánime". Agradeció la colaboración de los diferentes agentes jurídicos y autoridades policiales presentes, además de dar la bienvenida a los nuevos jueces y secretarios del Partido Judicial de Cartagena.

Concluyó expresando su preocupación por los nuevos cambios. "Sabemos que las innovaciones han sido muy rápidas, que apenas da tiempo a asimilar, y quiero pensar que el legislado, cuando coge el lápiz y se pone a escribir, su finalidad fundamental es conseguir una mejora en la calidad de la Justicia y una agilidad en la tramitación de los asuntos judiciales, y conseguir, sobre todo, una tutela judicial que nos demanda el ciudadano. Sé que en las modificaciones hay mejoras notables, como acortar los plazos procesales, pero todo esto debe ir acompañado en una mejor gestión de los recursos humanos de cada juzgado y de los medios técnicos más adecuados por parte del ministerio". Dijo que el esfuerzo "debemos hacerlo todos" y acabó invitando a los presentes a una reflexión sobre lo que había comentado sobre las mejoras procesales, colocando en una hipotética balanza las medidas de agilización y la tutela judicial. "El legislador le da preferencia a las medidas de agilización y deniega la tutela judicial al ciudadano efectiva, impidiéndole el acceso a los recursos de apelación cuando es menos de seis mil euros. ¿Cuáles de esos principios son más importantes?".