* La chica declaró que regresaba del colegio y la amenazó con una navaja

* El acusado asegura que se arrepintió y salió corriendo: "Se me fue la olla... Ojalá lo pudiera borrar todo"

* Un vecino salió detrás y fue amenazado con el arma blanca, que se quedó en la calle y recogió la policía

* La defensa alega que iba bebido y que él mismo desistió al darse cuenta de lo que iba a hacer

La Audiencia Provincial, con sede en Cartagena, ha acogido la causa contra un hombre acusado de intentar agredir sexualmente a una niña, menor de edad, dentro del ascensor del edificio donde vivía la joven. La Fiscalía solicita una pena de tres años y seis meses de prisión, además de una indemnización de 5.000 euros por los daños morales, mientras que la defensa solicita la absolución del acusado.

Los hechos se sitúan el 28 de septiembre del año pasado, cuando la joven regresaba a su casa del colegio. En la puerta del edificio se encontraba el acusado cuando ella llegó. Justo en ese momento, los padres de la niña salían del edificio y le preguntaron que si quería irse con ellos, momento en el que les dijo que no y se dirigió hacia el portón. Detrás de ella entró el acusado y esperaron juntos el ascensor. Según la declaración de la joven, que lo ha hecho tras un biombo en el juicio, una vez dentro, el acusado le dijo que iba al cuarto, respondiéndole que ese edificio sólo tenía tres pisos, y fue entonces cuando le dijo que “al tercero”. En el momento en el que se cerró la puerta, el acusado le tapó la boca y sacó una navaja del bolsillo, pidiéndole mientras que le hiciera 'una mamada', ha dicho la joven. Una vez que llegaron al tercer piso y que la puerta se abriera, el acusado pulsó al ascensor para bajar de nuevo.

El acusado, por su parte, dijo que una vez en el ascensor sacó la navaja y le tapó la boca. “Llegamos al piso tercero y entonces me di cuenta de que lo que estaba haciendo no estaba bien, así que marqué el cero y salí corriendo del portal… No sé, se me fue la olla”, añadió.

Cuando el ascensor llegó al bajo del edificio, la joven comenzó a gritar pidiendo auxilio ya que se escuchaban ruidos en la zona de las escaleras del edificio y pensó que habría algún vecino, momento en el cual el acusado salió corriendo, siguiéndole detrás el vecino que escuchó los gritos de la joven en el portal. Logró alcanzarlo cuando se subió en su moto para huir, ante lo cual, el acusado le sacó la navaja para amenazarle y exigirle que soltase la motocicleta.

Cuando la policía llegó al lugar, encontraron la navaja que había utilizado en el suelo, aunque el acusado ya había escapado en su moto.

El acusado, divorciado desde hace un año y padre de una hija, se ha dirigido al Tribunal antes de finalizar la vista para decirle que se encontraba “muy arrepentido" y que "ojalá lo pudiera borrar”.

La Fiscalía solicita una pena de 3 años y 6 meses de cárcel por un Delito de Agresión Sexual en grado de tentativa, el pago de una multa de 3.300 euros por una Falta de Lesiones y una indemnización para la víctima de 5.000 euros por los daños morales.

La defensa del acusado solicita la absolución alegando que el acusado se encontraba bastante bebido y fue el mismo quien desistió de realizar lo “que tenía pensado hacer”, al darse cuenta de lo que hacía.