Los trabajadores del Instituto de Medicina Legal de Cartagena temen que el más antiguo servicio forense de España y considerado de los mejores del país sea desmantelado y se traslade a Murcia, dejando en la ciudad un pequeño destacamento. El PP de Cartagena denunció hace unas semanas que se estaba produciendo su desmantelamiento, saliendo al paso del delegado del Gobierno al asegurar que servicio alguno de la ciudad portuaria sería trasladado a la capital del Segura. Sin embargo, esas manifestaciones de González Tovar no han tranquilizado a algunos de sus trabajadores.

El Instituto de Medicina Legal de Cartagena es historia, pues fue el primero que, como Instituto Anatómico Forense, se creó en España. Sucedió en 1989 y en 2003 pasó a la denominación actual de Instituto de Medicina Legal.

Ahora, la continuidad del instituto preocupa a varios de sus funcionarios, a quienes no han tranquilizado las palabras de González Tovar ni el discurso que Rafael Bañón llegó a cabo cuando tomó posesión como director del instituto de Medicina Legal en la Región, asegurando que los servicios que funcionaban "no se tocarían". Tampoco sus declaraciones del pasado uno de octubre en el diario La Verdad cuando explicó que las medidas ya adoptadas o en estudio "tienen como objetivo mejorar la eficacia tanto desde un punto de vista forense como desde la gestión de los recursos económicos", descartando cualquier intento de reducir la categoría del departamento de Cartagena, dejarlo bajo mínimos o desmantelarlo. El recordado abogado y ex decano Luis Ruipérez ya expresó su queja ante la dirección general de relaciones con la administración de Justicia antes del verano y una jefa de servicio envió también una carta a la dirección general que no ha tenido respuesta.

Antes del verano se trasladó la sección de histopatología de Cartagena a Murcia, y el servicio dejó de funcionar. A su vez, desde junio llegan noticias de que el consejo de dirección del Instituto de Medicinal Legal se planteó el traslado de los cadáveres (216 autopsias se practicaron en 2010) para la realización de autopsias. Todavía no hay un pronunciamiento sobre esta posibilidad, pero el temor de un desmantelamiento progresivo del instituto en Cartagena existe entre algunos trabajadores.

Ésa es la situación, que ya está teniendo consecuencias. Nos aseguran que desde mayo no se llevan a cabo pruebas de alcoholemia, sino que se envían al Instituto de Toxicología, con lo que los conductores ven dañados sus derechos a que se les practique una segunda prueba. En los frigoríficos de Cartagena, al parecer, hay muestras congeladas pendientes de ser analizadas. "Un informe forense que tardaba tres días puede demorarse ahora hasta un mes", indican.

¿Se puede desmantelar el instituto en Cartagena?. "Desde el gabinete jurídico del CSIF-CSI nos dicen que el director sí puede llevar a cabo reestructuraciones, pero siempre que lo justifique", apunta un funcionario.

Otra pregunta. ¿Es cierto que no estaba funcionando la sección de histopatologñia? "No es asi, hay informes de su funcionamiento fechados en 2010 y 2011".

El equipo de Cartagena lo forman 7 forenses, 2 auxiliares administrativos, un agente judicial, 2 auxiliares de laboratorio, un facultativo de laboratorio, 3 auxiliares de autopsias, un psicólogo y un trabajador social. Sus centros de trabajo están en el Palacio de Justicia y en la sala de autópsias ubicada junto al cementerio de Santa Lucía.