La Audiencia Provincial con sede en Cartagena ha condenado a Amanda, la joven que dio a luz a su bebé en los aseos del hospital del Rosell y lo dejó en una papelera, a cinco años, siete meses y quince días de prisión, como autora de un delito de asesinato en grado de tentativa, con agravante de parentesco y la atenuante de obcecación.

• La sentencia.

Todo ocurrió en noviembre de 2009, cuando Amanda, una joven colombiana de 21 años tuvo a su tercer bebé en los aseos del hospital del Rosell. La situación, que en un principio puede parecer fortuita no fue así, pues sabía que estaba embarazada y se lo ocultó a todo el mundo.

Esa noche acudió al hospital junto a su madre y su prima, quien sospechaba de la joven y del embarazo. Al llegar al hospital, sintió unas fuertes ganas de orinar y se dirigió al aseo donde, instantes después, “el bebé salió de golpe”, tal y como describió el parto el día del juicio. Amanda, que escuchó que la estaban llamando por megafonía, entró en un ataque de nervios, y cogió a su bebé de la taza del water y lo dejó en la papelera, tapado con papeles para "protegerlo del frío con la intención de recogerlo una vez que saliera de la consulta",según declaró ante el tribunal de la Audiencia.

Finalmente, nada ocurrió como ella pensó, pues su prima se acercó al aseo y, al ver los papeles ensangrentados dio la alerta al personal sanitario del hospital. Al lugar acudieron dos médicos, uno de ellos el que la había atendido por su dolor de rodilla. El primero de ellos tiró la papelera al suelo y vio una bolsa cerrada que, tras rasgarla, encontró al bebé de Amanda. “El bebé estaba con la placenta y con el cordón umbilical. Inmediatamente lo cogí y mi compañero llevaba la placenta en la mano”, aseguró el médico.

El niño, que no sufrió secuelas gracias a la rápida actuación médica, pasó cinco días en el hospital hasta que fue dado de alta y pasó a manos de los servicios sociales de la Comunidad. Tanto la policía como los médicos, que allí se encontraban, han asegurado que la estaba alterada ni nerviosa, simplemente la veían cansada y en estado de ‘shock’, dijeron.

Amanda dijo que actuó así porque tenía miedo de que su madre la echara de casa, ya que su familia se encontraba en una situación de riesgo de expulsión, y su y su madre no quería que tuviera más hijos. Durante el juicio, su madre, entre lágrimas y sollozos  aseguró que  “no la hubiera echado de casa, ya que donde comen cinco, comen seis”.

La Fiscalía, representada por David Campayo, pidió en el juicio una pena de 14 años de prisión, mientras que su letrado, Antonio Sánchez de Bustamante, solicitó la absolución alegando que la mujer no quería acabar con la vida de su hijo.

Condena

El tribunal de la Audiencia, representado por Fernando Fernández Espinar, Matías Soria y José Joaquín Hervás, ha condenado a Amana como autora de un delito de asesinato en grado de tentativa, con la concurrencia de circunstancias modificativas de la responsabilidad criminal del agravante de parentesco y la atenuante de obcecación como muy cualificada, a cinco años, siete meses y quince días de cárcel.

Ante esta resolución se puede interponer recurso de casación en el plazo de cinco días, tras lo cual, deberá ser resuelto por el Tribunal Supremo.

Enlaces vinculados:

Visto para sentencia el juicio contra la mujer que escondió su bebé en una papelera del Rosell

Piden catorce años de cárcel para una mujer que dio a luz a su bebé y lo dejó en una papelera