Unos veintiocho vigilantes de seguridad de centros de salud de Cartagena (El Parchís y Los Dolores), La Unión, Torre-Pacheco, San Javier, Fuente Álamo y Mazarrón han decidido pasar 'al ataque' en la reclamación de dos nóminas pendientes y las horas extras de cuatro meses. Tras no ser respondidos la  mayoría de los escritos ante la empresa Omega Seguridad y Sistemas, Servicio Murciano de Salud e Inspección de Trabajo, ahora estudian presentar una demanda contra  los dos primeros, entre otras medidas.

La empresa, ubicada en el polígono industrial Base 2000 de Lorquí, les debe "mucho dinero, pues al que menos le adeuda unos tres mil euros, una cifra que se nota mucho en economías familiares y que ha provocado que muchos estemos sobreviviendo gracias a la generosidad de familiares y amigos". Son palabras que vierte a este diario digital Ramón Menéndez, representante de TNS (Trabajadores Nacionales Sindicalistas), sindicato que respalda la acción de los vigilantes junto a UGT y CC OO.

Menéndez, quien informa que, salvo cuatro compañeros que están de baja por depresión y ansiedad, el resto sigue llevando a cabo su labor en los centros de salud. También apunta que esta situación no se sufre en la Casa del Mar, en Cartagena, donde sí están cobrando.

Es evidente el malestar que tienen, el cual alega viene de varios frentes. Por un lado, "el jefe de Omega ha estado dos meses sin contactar con nosotros y ahora nos dicen desde la empresa que es posible que en seis semanas esté todo solucionado, pero no quieren plasmar por escrito ese compromiso para que podamos negociar con los bancos un adelanto ante nuestra dramática situación", pues también apunta que ahora mismo ni cobran "ni podemos cobrar el paro".

Otro foco de malestar está en "las dos cartas que hemos dirigido al SMS, que no han tenido respuesta cuando deben tomar cartas en el asunto y no permitir que en sus centros trabajen personas que no cobran, al igual que uno de los dos escritos ante Inspección de Trabajo". La única respuesta les dio la razón y anunció que sancionará a la empresa. 

Además de otras medidas, como dar a conocer a la opinión pública su situación y pedir donativos delante de los centros de salud, estudian entrar en la vía de los tribunales con demandas contra la empresa, por no pagarles, y contra el SMS, como responsable civil subsidiario.