Casi todos los autores de robos con violencia que se han producido en el campamento de Carthagineses y Romanos fueron 'cazados' por la Policía Nacional. Es un ejemplo del buen balance policial que ha tenido este año el gran recinto festero, donde la delincuencia sigue en constante recesión.

Una pelea entre dos jóvenes que fueron arrestados (tras pasar por el hospital) fue el balance de la primera noche festera, pero no fue un aviso de lo que venía después, pues los hechos delictivos han sido escasos, en buena parte por una presencia policial constante en las calles carthaginesa y romana que, a buen seguro, ha evitado 'tentaciones' en más de uno.

Lo más reseñable han sido los robos con violencia y los hurtos en el campamento y, especialmente, en la zona de aparcamiento de vehículos, pero con cifras no destacadas. Los primeros, los que han robado destrozando vehículos o recurriendo a la fuerza ante las víctimas, han sido detenidos por agentes de la Comisaría en casi su totalidad. En el caso de los hurtos (apropiación de lo ajeno de forma habilidosa y sin recurrir a la violencia), la estadística ha quedado con menos denuncias que el año anterior.