Una nueva promoción de viviendas en El Algar es lo que utilizó Alicia S. F. para estafar a cuatro personas que iniciaron los trámites para comprar una de ellas. Sin tener el terreno ni su empresa autorización para construirlas, realizó cuatro contratos privados, apoderándose de más de 34.000 euros. Tras un acuerdo de conformidad entre la Fiscalía, acusación particular y defensa, la acusada ha sido condenada a un año de prisión y a la devolución del dinero a los perjudicados en un plazo de cinco años.

La mujer y su marido, fallecido en 2009, manejaban la empresa creada por ella, FRANPER BUSINESS S. L., al 50 % siendo ella la administradora y él apoderado. Aprovechando la construcción reciente de cuatro fases de un residencial en El Algar, decidieron vender, teniendo conocimiento que no iban a construir, la siguiente fase del mismo, en un terreno del que tampoco eran titulares, conocido como Las Lomas de El Algar. De los catorce chalés que promocionaban, realizaron cuatro contratos privados a diversas personas que entregaron desde 6.538 a 15.000 euros, a cuenta de la vivienda escogida.

El juicio, presidido por el tribunal de la sección quinta de la Audiencia Provincial y formado por José Manuel Nicolás Manzanares, José Joaquín Hervás y Miguel Ángel Larosa, no se llegó a celebrar tras llegar a un acuerdo de conformidad entre la Fiscalía, representada por Verónica Celdrán, la letrada de la acusación particular, Encarnación Molina y la defensa, llevada a cabo por Ana Julia Martínez, junto a los perjudicados.

En las calificaciones fiscales, solicitaban para Alicia una pena de cuatro años de prisión, el pago de una multa de 558 euros y una indemnización para las víctimas con la misma cantidad de dinero que le fue entregado. Finalmente, la condena se ha reducido a un año de prisión, la anulación de la multa y la devolución del dinero, un total de 34.000 euros, en menos de 5 años a razón de 400 euros mensuales.

Una conformidad entre los afectados y la acusada, junto a sus letrados, bastante dificil, pues no todos los perjudicados estaban seguros de recibir el dinero que perdieron, tal y como decían ellos mismos en los momentos previos al jucio. Mientras tanto, la acusada, que también estaba presente en la sala de espera, se mostró muy nerviosa y afectada, teniendo que salir varias veces. En el momento en el que se sentó frente al Tribunal, la mujer rompió a llorar, teniendo que ser calmada por su letrada y por el propio Presidente de la Audiencia.

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Juzgarán a una mujer acusada de vender viviendas en El Algar sin terreno ni autorización