Cartagena ha celebrado, durante diez días, las fiestas de Carthagineses y Romanos, en las que se recupera la historia de esta tierra hace más de dos mil años. Al igual que sucede en Semana Santa, hay profesionales del mundo jurídico implicado en las tradiciones, en este caso, abogados.

José Rodríguez Bonilla es el representante de la abogacía en la calle romana, pues forma parte de la legión Universitas Studiosas Gens, mientras que en el bando púnico es referente un matrimonio, ambos letrados, integrado por Ana Belén Roca García y Ulises Roca Ródenas, que están alistados en las Tropas de Amílcar Barca.

En el bando púnico también es parte de la historia festera Matías Lafuente, quien llegó a presidir a Conquistadores de Iberia.

Son unos ejemplos en una lista que también abarcaría otros profesionales jurídicos que han estado como visitantes y un caso singular, en concreto, el de Álvaro de Lima Rodríguez, cantante del grupo musical El camarote de los hermanos Marx, que actuó en la noche del miércoles en la aldea de Mercenarios Celtas.

El mundo jurídico y la historia que estos días ha rescatado Cartagena tiene muchos lazos. Cabe recordar que el 'Derecho romano' era el ordenamiento jurídico que rigió a los ciudadanos de Roma y a todo su Imperio, siendo romana Cartagena durante casi ocho siglos. Además, hay algunos términos del vocabulario jurídico que tienen su origen precisamente en aquella etapa. Un ejemplo es 'testificar' (testificare), que tiene un curioso origen. Proviene de testis (testigo) y facete (hacer), siendo su significado 'tocarse los testículos' debido en que entonces el derecho romano sólo reconocía la posibilidad de declarar a los varones. Por ello, en la Antigua Roma, cuando había que declarar en un juicio, la costumbre era que el testigo pusiese su mano sobre sus testículos para demostrar que decía verdad.