La Audiencia Provincial, en Cartagena, ha condenado a dos años y medio de cárcel y al pago de 20.000 euros a un hombre que fue declarado en rebeldía y que ha sido juzgado ocho años después de que se celebrase la parte principal de esta causa, en la que fueron condenadas otras tres personas por vender cocaína en la ciudad de Cartagena y en la diputación de La Palma.
La sentencia ha sido impuesta por el tribunal integrado por los magistrados José Manuel Nicolás, Matías Soria y José Joaquín Hervás tras una acuerdo de conformidad alcanzado por la Fiscalía y la defensa, representada por el abogado Miguel Ángel Pouget y la procuradora Amelia Rico. Los hechos tuvieron lugar en 1999 y el acusado ejercía funciones de 'aguador', es decir, su función era estar próximo al garito para dirigir a los clientes y también para avisar de la presencia policial, lo que hacía con un mando a distancia conectado a una alarma que estaba en el interior del punto de venta d eestupefacientes.
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