El juzgado de Lo Penal número 2 de Cartagena ha absuelto a un hombre que fue condenado en un primer momento por un delito de Lesiones hacia su vecina de Playa Honda (Cartagena), siendo anulada entonces la sentencia por la Audiencia al no haber estado el imputado en la celebrado del juicio. En la celebración de la vista, en un juzgado distinto, esta persona, quien estuvo defendida por el abogado Carlos Bernabé y el procurador  Fernando Espinosa, fue finalmente absuelta en este conflicto entre vecinos, que ha generado varias denuncias mutuas.

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En el juicio definitivo, la Fiscalía mantuvo la petición de dos años de prisión por un delito de Lesiones y a indemnización a la supuesta víctima en 13.200 euros. La acusación particular, por su parte, solicitó la misma cantidad en concepto de responsabilidad civil, elevando en un año la petición de ingreso en prisión. Además, solicitaban que le fuera prohibido, durante tres años, residir en Playa Honda. La defensa, por su parte, pidió que fuese absuelto.

D. O. E. fue acusado de insultar, arrojar piedras, excrementos de animales y tierra al jardín de su vecina en Playa Honda, lo que provocó en la mujer un trastorno reactivo de predominio ansioso, para lo que precisó tratamiento médico. Los problemas entre ambos surgieron en 2006 y con anterioridad ya existía una sentencia absolutoria del juzgado de Instrucción número 1 de Cartagena.

La jueza María del Carmen Fillol, en calidad de sustituta de esta sala, indica que no existe "convencimiento judicial que acredite los hechos por los que se sigue la acusación". En el juicio, el acusado negó los hechos que se le imputan, apuntando que la pared medianera entre ambas viviendas tiene una altura de tres metros y que es su vecina quien tiene su terreno lleno de fecales, por tener seis perros, que durante dos años no le han dejado dormir bien. También asegura que no tiene problemas con más vecinos.

Por su parte, la denunciante asegura que son varios los vecinos con 'pésimas relaciones' hacia el acusado. Se ratificó en que este hombre se abalanzó una vez hacia ella en actitud agresiva y que la ha insultado varias veces, además de colocarle alambre de espino en su pared y sobre las cámaras, por lo que avisó a la Guarida Civil.

Los vecinos, por su parte, en sus testificaciones indicaron que han sido testigos de insultos y amenazas en la calle. Una de ellas también tiene denunciado al acusado por otro asunto. Por su parte, el informe forense reflejó que el trastorno que sufrió la mujer no podía originarse por un episodio aislado, sino por una situación estresante y prolongada en el tiempo.

La jueza reconoce que existieron esos insultos, pero no considera que causen las lesiones psíquicas que se exponen. "Las lesiones han de estar conectadas objetivamente con la acción del acusado", que está encuadrada en unas pésimas relaciones de vecindad. Tampoco castiga al acusado por una falta de Injurias, "pues no hay que olvidar que la causa se ha seguido por un delito de Lesiones".