La Escuela de Prácticas Jurídicas San Isidoro clausuró la promoción 2009-2011, en la que dieciocho nuevos letrados han completado en 600 horas lectivas durante año y medio su formación para ejercer en el mundo de la abogacía. El acto final, que incluyó la última lección del curso que impartió Federico Trillo-Figueroa, tuvo como marco el salón de actos del Colegio de Abogados de Cartagena, patrono junto a la UNED de la Fundación, en la que también colabora el Colegio de Procuradores de Cartagena. Incluye GALERÍA DE FOTOS

La Fundación Escuela de Prácticas San Isidoro, que continúa con el cargo de director vacante tras la marcha de Joaquín Ortega, ha contado este año con la coordinación de un triunvirato formado por los secretarios Antonio Navarro Selfa, Miguel Fernández y José Manuel Cabillas, que fueron los encargados de presentar el acto, dar a conocer una memoria del curso y presentar al 'profesor' de la última lección.

El salón de actos, además de amigos y familiares, contó con la presencia del decano de los abogados, José Muelas, y su junta de gobierno casi al completo, además del director de la Universidad Nacional a Distancia, Antonio Cavas; el ex decano de los letrados, Miguel Ángel Rodríguez de Miguel; los jueces José Grau, Matías Soria y Rafael Ruiz Manteca; el secretario judicial Ramón Alonso Luzzy, entre otros.

"El curso ha transcurrido con total normalidad, en el que el sistema de pasantías sigue mejorando cada año para bien de los nuevos letrados, que durante seis meses se adentran en casos reales", explicó Cubillas, quien también apuntó como novedad el viaje que se llevó a cabo al Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo y agradeció el apoyo de abogados, procuradores, formadores, jueces, forenses, funcionarios, etc. en esa labor formativa, "pues ponen ilusión y cariño en cada promoción". Después expresó que siempre "quedará un lazo especial entre formadores y alumnos", para después avanzar que ahora la escuela está pendiente del "futuro sistema de funcionamiento que fijen las autoridades". Esta promoción ha sido la antepenúltima antes de ese nuevo formato, en el que será obligatoria para todos los licenciados la etapa de formación antes de acceder a la profesión.

De los 18 nuevos letrados cabe apuntar que, tras concluir el curso en el pasado mes de enero, algunos ya están inmersos plenamente en la profesión.