El Palacio de Justicia de Cartagena se ha teñido de luto y dolor por el fallecimiento de José Leandro Bosque Martínez, quien trabajaba como vigilante de seguridad en dichas dependencias desde hacía más de doce años, donde siempre hizo gala de un gran espíritu de servicio hacia los ciudadanos además de las funciones propias de su profesión. Tenía 49 años de edad cuando una grave enfermedad se apoderó de él y no pudo superarla, falleciendo el pasado 24 de marzo, pero dejando un gran recuerdo entre todos quienes le conocieron. Al sepelio acudieron numerosos amigos, familiares y compañeros, además de funcionarios del edificio judicial y el decano de los jueces de Cartagena, Jacinto Aresté.

"¿Dónde está José Leandro?, ¿cómo está José Leandro?, ¿sabemos cuando regresa José Leandro?". Este tipo de preguntas, que sólo se vierten cuando se trata de una persona a la que se echa de menos, se han escuchado durante meses en la entrada del edificio de la Justicia de Cartagena. Así lo ratifican Diego Saura (vigilante de seguridad) y Andreu (guardia civil), dos de sus compañeros en las labores de vigilancia, quienes resalta que durante los once meses que estuvo enfermo "muchos de los que han entrado al juzgado preguntaban por él, pues percibían su ausencia”.

"Un buen profesional y una gran persona”, coinciden en decir ambos de José Leandro. Otros compañeros expresan que todo lo que se puede decir de Leandro son buenas palabras. "Te ayudaba en lo que necesitaras, aunque no fuera una labor propia de su trabajo”, “era amable, bromista y siempre se quedaba con tu cara” y “ha sido el mejor profesional que ha tenido el juzgado” son algunas de los comentarios que más se repiten y mejor expresan el recuerdo que deja José Leandro entre quienes le conocieron.

José Leandro pertenecía a una familia muy ligada al gremio de la Guardia Civil, pues tanto su padre como sus dos hermanos han lucido el uniforme de la Benemérita.