Un largo pleito judicial, iniciado hace ocho años, ha culminado con éxito para la familia de una víctima de la inhalación de amianto.
El proceso se inició en 2003, cuando este hombre aún vivía, y ha finalizado ahora con una sentencia de recargo de prestaciones que permitirá a su viuda obtener un incremento en torno al 30% en su pensión de viudedad.
La abogada Blanca Eulogio Blázquez y el graduado social Raúl Eulogio Blázquez iniciaron en 2003 un proceso largo y complicado que ha tenido varias vías y que ahora se ha culminado con una sentencia satisfactoria. La víctima, que era trabajador de Fertiberia, sufrió un mesoterioma pelural a consecuencia del polvo de amianto inhalado que la pleura no pudo eliminar, generándole células cancerígenas.
Una denuncia ante la inspección de Trabajo, más un procedimiento penal y tres laborales han abarcado ese camino. El principal argumento de la demanda es que Fertiberia carecía de medidas de seguridad entonces. La empresa reconoció esa circunstancia y se llegó a un primer acuerdo, al igual que reconoció la enfermedad como profesional y eso permitió la concesión de la incapacidad absoluta para el trabajador, quien falleció el 17 de abril de 2004.
El asunto continuó con la reclamación del recargo de las prestaciones de viudedad y orfanda (tenía un hijo), que ahora ha culminado con el reconocimiento, que permitirá a la viuda mejorar sus percepciones en un 30% y al hijo cobrar la parte proporcional que le faltó mientras era menor y recibía una pensión por orfandad.
"Ha sido un procedimiento muy duro, con muchas vías abiertas y con archivos y reaperturas de la causa", expresan los responsables del despacho Eulogio Blázquez.
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