Un vecino de Cartagena ha presentado una denuncia ante la consejería de Sanitad y ha solicitado al juzgado que investigue si pudiese existir delito en la negativa que recibió, según asegura, por parte de un celador del hospital del Rosell cuando le reclamó el certificado de defunción de su madre.

Por su parte, desde el centro hospitalario se indica que respeta la decisión adoptada por este ciudadano y que colaborarán con la Justicia para aclarar este proceso, matizando que una denuncia "no da nada por probado".

El denunciante, Joaquín Botella, vecino de Los Dolores (Cartagena), secretario general del ayuntamiento de Benferri, y representante la asociación no lucrativa 'Por Libre', asegura que en el pasado mes de enero, en el momento del fallecimiento de su madre en el hospital cartagenero del Rosell, el encargado de turno de los celadores se negó a darle el certificado de defunción de su madre, advirtiéndole que tal documento debía ser entregado a una funeraria, la cual se haría cargo del cuerpo.

Indica que, previo al fallecimiento de su madre, se dirigió al juzgado de guardia y a la Policía para informarse y pedir permiso del procedimiento que debía seguir, una vez que falleciera su madre, para poder retirar el cuerpo y realizar los trámites por su propia cuenta. "Con que no vaya el ataúd en una baca o en los asientos traseros, no hay ningún problema”, asegura que le indicaron en las dependencias policiales.

Con la información recabada se dirigió al hospital para tramitar todo con la persona encargada, en este caso el jefe de celadores, que le comentó que el cuerpo debe llevárselo una funeraria, que no se le puede entregar el certificado de defunción de su madre y que necesitaría una petición judicial. El denunciante –siempre según su relato– volvió a contactar varias veces con el juzgado de guardia, obteniendo la misma respuesta, que no debe tener ningún obstáculo en retirar el cadáver, siempre y cuando se sigan unas normas.

Finalmente, a las tres de la mañana del 16 de enero, su madre falleció, y es ahí donde comienzan todos sus problemas. El jefe de celadores sigue negándose a entregarle el certificado ni el cuerpo, asegurándole, según comenta Joaquín, que “existe una ley y sólo se puede entregar el cuerpo a vehículos autorizados”. “Lo que me llamó la atención es que el encargado apareció con un ‘corbatón’ y zapatos negros, como si fuera un encargado de una funeraria, ya que la vestimenta de los celadores no es esa”, añade.

A la mañana siguiente, tras varias visitas a la Guardia Civil, Policía Local y llamadas al juzgado de Guardia, sobre las 12 de la mañana consigue hablar con otro jefe de celadores que realiza una llamada al juzgado y, finalmente, obtiene el certificado y puede retirar el cuerpo de su madre. El denunciante asegura que el trato recibido en el hospital ha sido verdaderamente pésimo y que incluso el guardia del seguridad del edificio lo ha echado del mismo y prohibido entregar a las personas que allí se encontraban fotocopias en las que explica lo que le ha pasado.

Seguirá manifestándose
“¿Por qué ese celador se niega de esa manera?”, es la pregunta que recorre la mente de Joaquín, y por ello, desde el viernes, 11 de marzo, está realizando una serie de manifestaciones, empapelado con portadas de periódicos, denunciando públicamente esta situación, ya que piensa que hay empresas funerarias que tienen contacto directo con los celadores para trabajar conjuntamente. Este domingo, en el mercado de Cabo de Palos, ha recibido apoyo por parte de la gente, desde gente universitaria hasta personas más mayores, incluso con la creación de una página de apoyo en la red social ‘Facebook’. Joaquín no quiere que caiga en saco roto su denuncia, ya que, asegura que “no todo el mundo puede costearse los servicios del pago de una funeraria, y no es normal que haya que pagar esos precios tan altos”, tras un acontecimiento tan triste como es la muerte de una persona. Además, ha solicitado a la Delegación del Gobierno de Murcia una autorización para realizar manifestaciones sucesivas en dicho lugar. “Y yo seguiré manifestándome, como lo he venido haciendo ayer y hoy, y lo haré mañana y pasado y al otro y al otro”, apunta.

También anuncia que desde la asociación ‘Por libre’, que dirige el mismo, van a crear un depósito de ataúdes, para poder facilitar todos estos trámites a las personas interesadas, abaratando los costes que eso conlleva.

"Existe un margen de error, pero es muy bajo"
Desde el hospital del Rosell se indica a 'Cartagena de Ley' que su postura ante esta denuncia es la de "absoluto respeto para aquella persona que opte por presentar una denuncia porque considera que no ha sido bien tratado y colaboraremos con la Justicia, pero hay que aclarar que una denuncia no implica una prueba de que las cosas hayan ocurrido como dice".

A continuación destaca el volumen de actividad del centro, con 382.000 consultas durante el pasado año, más cuatro mil cirugías con hospitalización o 3.026 ambulatorias. "Como cualquier hospital asumimos que se pueda producir algún error, pero en ese capítulo tenemos un porcentaje muy bajo" y apunta que de las negligencias denunciadas el pasado año "fueron pocas" y que sólo tuvieron un resultado desfavorable la mitad. También recuerda que el Servicio Murciano de Salud tiene un seguro para dar cobertura a cualquier error médico.