La sección quinta de la Audiencia Provincial con sede en Cartagena ha desestimado el recurso de apelación interpuesto por una empresa distribuidora de pescado, Bluefin Tuna S. L. contra otra, Fresh Overseas S. L. El fondo del asunto era si el kilo de lubina debía pagarse a 2,50 o a 4,90 euros.

• La sentencia.

El  proceso tiene su inicio en octubre de 2009, en el Juzgado de Primera Instancia nº 2 de San Javier, donde fue condenada a Bluefin Tuna S. L. al pago de la cantidad de 12.785,10 euros a Fresh Overseas S. L., debido a un problema entre ambas empresas en el precio de venta de lubinas. La disconformidad radica en el precio de la lubina de un determinado tamaño, 6/8, que debía ser de 2,50 euros por kilo en lugar de los 4,90 euros que se reflejan en la factura. Se entiende que el precio quedó pactado entre las dos partes con antelación a la compra del pescado, tal y como lo refleja una factura que corresponde al albarán de entrega de unos días previos.

La compraventa, explica el tribunal, es un contrato en el que el precio es un elemento esencial de dicho negocio jurídico y que su determinación no puede quedar en mano de uno de los contratantes, (artículo 1449 del Código Civil), de tal manera que “la indeterminación de dicho precio solo será posible en lo que sea con referencia a una cosa cierta o bien que se deje su señalamiento a una persona fijada, tal y como dice el artículo 1447 del Código Civil.” La concreción del precio fijado habrá de llevarse a cabo a través del análisis de las pruebas practicadas conforme a las reglas generales de la carga de la prueba que establece el artículo 217 de la Ley de Enjuiciamiento Civil, de forma que el actor deberá probar los hechos de su demanda (el precio de 4,90 euros/kilo) y si se consigue dicha prueba, será el demandado el que estará obligado a probar que el precio era inferior.

Por las pruebas aportadas queda claro, sigue rezando la sentencia, que el precio de la lubina quedó pactado en 4,90 euros, aunque la otra parte alega que esas pruebas vienen referidas a una compraventa anterior, aunque otras pruebas desvirtúan dicha afirmación.

Además, la parte demandada afirma que el precio de la lubina también está marcado por las fluctuaciones que sufre el mercado del pescado y que fija los precios cada semana.  Para respaldar esto último aportó diferentes facturas de otros clientes en los que el precio de la lubina se modifica, pero al alza, oscilando entre los 5 y 5,30 euros, lo que confirma el pacto de ambas partes. A su vez, también existe un fax remitido por la propia demandada y reconoce el precio de 4,90 euros para la lubina de 6/8. Con esto se pretende justificar la reducción del precio en el incremento en el mercado de lubinas del mismo tamaño por otros distribuidores y la reducción de venta a sus clientes.

La parte apelante no ha probado que el precio fuese de 2,50 euros por kilo, ni que esa cifra se correspondiese con los precios de mercado vigentes a la fecha en la que fueron servidas las lubinas, en plena campaña de Navidad y Año Nuevo.

La sala quinta de la Audiencia Provincial, formada por Miguel Ángel Larrosa Amante, Matías M. Soria Fernández Mayoralas y José Joaquín Hervás Ortiz, desestima el recurso de apelación interpuesto por Bluefin Tuna S.L. contra la sentencia del Juzgado de Primera Instancia número 2 de San Javier, y confirma la resolución con el pago, además, de las costas de la alzada.