Jueves, Julio 04, 2024
   
Texto


‘¡Nos quieren calladas!’

Es la única salida y más si eres mujer.

La gente toxica nos quiere calladas, tenemos que huir de ellas, alejarnos  por salud ya que únicamente conseguiremos volver a hundirnos en la miseria una y otra vez. No reportan nada ni para ti ni para tu familia ni para nadie, salvo para su colonia de amigos, igual o más tóxicos.

Hacen que su toxicidad se normalice en la rutina del día a día,  por eso nos quieren calladas, que no se los conozcan, que no se les señalen aunque  por desgracia están ahí entre nosotros bien mirados e hipócritamente bien considerados.

Es  solo cuando sales de esa espiral y te apartas de esa gente toxica cuando comienzas realmente a respirar. Mientras, se han estado nutriéndose de tu oxígeno, de tu vida.

Haré una reflexión volviendo la vista atrás porque  quiero intentar nunca volver  a hacerlo y mucho menos pasearme por los recuerdos del pasado. Tengo y debo intentar  apartarlos de mi vida, vivencias marcadas a fuego lento en mis entrañas y que ahora, aunque ha pasado tiempo, todavía hacen que mis carnes se me abran y mis heridas sangren y que me vuelva a doler el alma.

Los años y  los tiempos  pasan deprisa por delante de nuestras vidas, pero que despacio pasa la felicidad. La podría haber  contado en minutos y no llegarías a cuantificar apenas ni unas  horas después de haber pasado tantísimos años.  Pero, te vas conformado, aprendes a vivir con un minuto de risas que te compensa el resto de frustraciones, de sacrificios que te vienen  impuestos, te vienen estructurados y normalizados socialmente por ser simplemente esposa, madre y amante. En resumidas cuentas es el papel que tiene una mujer en este mundo aunque estemos en pleno siglo XXI.

Eso va marcado a fuego y tristemente lo asumes y te resignas, pero en cuanto tienes un alarde de valentía y  te  enfundas la camiseta del cambio de la igualdad por alguna campaña de tele marketing, rápidamente te das cuenta de que todo es un espejismo y que eso es solo y solo eso,  una ilusión.

Y oye, lo asumes, como asumes que todo gira en torno a tu marido o pareja y tú eres el satélite que gira en torno a él. No eres el sol que le iluminas la vida, realmente eres la esclava que de día tienes un roll y de noche otro para el cual te has casado y en el que nunca esas mentes dejan de pensar porque esa es nuestra misión para que un matrimonio funcione, tener a tu marido o pareja contenta.¿Es tan difícil de entender…….?

Así van pasando los días,  los meses, los años, y con ellos se va muriendo la pasión el enamoramiento que te aferran al cariño a los recuerdos al poder del amor que cambian todos los defectos y todavía ilusa de ti piensas que su fuerza es poderosa. Que error, pero ya no es la equivocación la que más duele es la decepción de despertarte un buen día y ver que no cambia y que todo si me apuras va a peor.

Normalizas los gritos, los enfados, las faltas de respeto hacia tu persona, si te arreglas porque te arreglas, si entras o sales y si tardas en llegar a casa. Que todo esté en perfecto orden y las tareas, que por derecho te tocan, estén cumplidas. Y ojito con descuidarse que te estás torciendo y ese viraje de rumbo no está en su cuaderno de bitácora.

Las heridas no cicatrizan y el tiempo no lo cura todo. Nos quieren calladas. La gente tóxica nos quiere calladas, tenemos que huir de ellas... alejarnos y correr en sentido contrario. Es la única salida y más si eres mujer.

Ali and Cía


 

Las provincias y la Ley 43/1995

La ley mencionada se refiere al Impuesto de Sociedades. Nada que ver, por supuesto con las provincias, con su número  ni con su articulación. Pero aunque el impuesto de Sociedades constituye algo muy importante en la política fiscal y en el desarrollo de las empresas privadas…  no constituye nada “esencial”  en la cohesión nacional, en la igualdad de  todos los españoles , en la solidaridad de los pueblos que forman la nación ni en las manifestaciones de  la singularidad de esos pueblos de España  que conviven, no porque están juntos,  sino para hacer juntos unas tareas.

 

No ocurre nada grave en la convivencia nacional si –dentro de la prudencia lógica- se modifica la Ley 43/1995.Y tampoco ocurriría nada grave si se reforma la distribución provincial. Porque crear nuevas provincias no es nada nuevo, ni nada “traumático”. De hecho  en 1.927 se crearon las provincias de Tenerife y Las Palmas que hasta ese momento estaban en una sola: Canarias. Y muy `posteriormente se crearon cuatro provincias en 1958 y 1959: las africanas de Ifni, Sahara Español, Fernando Poo yRio Muni. Las dos canarias felizmente consolidadas; las africanas tristemente perdidas.

 

Pero - en relación a la intención de creación de la provincia de Cartagena integrada en la CARM – es frecuente escuchar a los políticos del poder “ para dar largas al asunto” sobre la necesidad de un referemdum, de una consulta entre los municipios de la comarca natural, geográfica, económica , cultural y social del Campo de Cartagena. Y en esta época de participación social plebiscitaria parece razonable conseguir la aquiescencia de  350.000 personas susceptibles de integrarse en la nueva provincia de la Región…pero no se debe olvidar que nunca, nadie nos preguntó si estábamos dispuestos a integrarnos en la actual provincia, ni siquiera, mucho más recientemente, si deseábamos hacerlo en la actual CARM .

 

Y es que las provincias (como la dichosa Ley 43/1995) son creadas por un acto del legislador que, en general, han sido calcadas sobre una configuración geométrica o geográfica..¡y qué más geográfica y geométrico que el delimitado Campo de Cartagena!

 

Las provincias no son, ni mucho menos , como la Patria, ni como la Nación, ni siquiera como las regiones, tan enaltecidas últimamente. Las  provincias son divisiones territoriales para el ejercicio de las competencias del gobierno nacional y también del de las respectivas comunidades autónomas.

 

Y en ese ejercicio hacia la periferia nacional y regional, en acción descentralizadora, las Diputaciones Provinciales  “moderan” el poder central con la casi exclusiva participación de los alcaldes y otros representantes de los municipios implicados. Sin costes sobreañadidos  a los ya desmesurados del actual Estado de las Autonomias.

 

En nuestra CARM  todos los municipios extracapitalinos se verían –se verán- beneficiados al poder disponer equitativamente de los fondos procedentes de la administración del Estado y de los procedentes de impuestos propiamente regionales, en virtud a su extensión a su población y a sus características peculiares.

¿Quién puede negar las ventajas que aporta nuestra plataforma solidaria  “2 es +”?

 

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