Rafael Martínez Gutiérrez ya no se manifestó ayer en la puerta de los juzgados de San Javier. Al parecer, su problema podría encauzarse en unos meses si finalmente su pareja, como le ha dicho al fiscal, viaja a España y ratifica el divorcio de ambos, que fue aprobado por las leyes de Marruecos y que está trabado en la jurisdicción española.

Este vecino de San Pedro del Pinatar inició el pasado viernes una protesta (ver archivo de noticias de este portal) para exigir a la Justicia española que le legalizale el divorcio que ya tiene concedido en Marruecos. "Quiero que la Justicia reconozca mi divorcio en Marruecos, al igual que reconoció mi matrimonio", expresó. El problema radica en que se exige la presencia de la mujer pese a que el documento de divorcio concedido por el Reino de Marruecos está validado por el consulado.

Una ley del año ... ¡1881!

El abogado Enrique Ródenas explicó a esta redacción que todo este asunto se está enjuiciando "en base a una ley de 1881". Es decir, el año en el que empezó a construirse el Canal de Panamá y ya han pasado 128 años. Después, el letrado elogió el esfuerzo que está llevando a cabo el juzgado de Primera Instancia número 4 de San Javier. "Han logrado localizar a esta mujer y hablar con ella, pero el fiscal pide que ratifique ese divorcio en persona", añadió. También apuntó que la solución podría llegar en febrero, "pues para ese mes ha dicho que quiere venir a España a trabajar".

Para Rafael sólo queda esperar con la esperanza de que su ex mujer lleve a cabo ese manifestado compromiso. No quiere ni pensar en que no lo hará, porque si es así la historia será cada vez más interminable e increíble.

Ver en la sección 'Noticias' el reportaje publicado el 13 de noviembre titulado:

"Me han divorciado en Marruecos y en España no me dejan"