El decano de los procuradores, Antonio Cárceles, es pesimista sobre la reforma judicial en base a que "los gobiernos que han pasado nunca han dado la preferencia que debiera tener" y pone como contraste que Hacienda, donde existen fines recaudatorios, "va al pelo". El capítulo tecnológico lo considera fundamental, "pero la reforma sólo saldrá adelante si existe soporte económico". También apunta que la medida permitirá paliar algo "el gran déficit de jueces".

Cárceles comenzó recordando que la Justicia "siempre ha sido la cenicienta" de las inversiones del Estado "y se la ha privado de inversiones necesarios". Recordó que hace años fue ponente de la nueva Ley que iba a sustituir a la de 1881 "y ahora observo, con tristeza, que seguimos con resistencia a la evolución".

Considera que la reforma "es un procedimiento para dar soporte económico" especialmente por "el tremendo déficit que hay de jueces". Explicó que ahora no es factible ampliar el número de jueces "porque conlleva dotarlos de unas infraestructuras que son caras".

"Ahora, nadie manda en nadie"
También apuntó que actualmente existe "una locura donde nadie manda en nadie, ni el jefe es el jefe, ni el último funcionario es el último funcionario. Por ejemplo, un juez me decía que no le preguntaba a un funcionario si iba a comprar al mercadillo porque se molestaba. La verdad es que se plantean situaciones paranoicas".

Reclama inversión económica en el terreno tecnológico, "que actualmente provoca colapsos y retrasos", pero que hay que invertir en "auténticos programas y no en programas de texto; así se eliminarán muchos tiempos muertos".

"Hacienda sí funciona al pelo"
El nuevo sistema "pretende dar esos impulsos, pero no podrá hacerlo sin medios", además de aprovechar "para cambiar preceptos legales pendientes o que estaban mal regulados". No es optimista con respecto a que la reforma se desarrolle en poco tiempo, "con mi edad, posiblemente ya haya fallecido para entonces. Soy pesimista porque han pasado gobiernos de distinto signo y ninguno ha dado preferencia a la Justicia, cuando debería se preferente, por lo que esos desarrollos nunca llegan". Continuó diciendo que espera que futuros gobiernos "asuman que la Justicia es un pilar del Estado y le habiliten soporte económico". Puso como ejemplo que Hacienda "funciona al pelo porque tiene objetivos recaudatorios" que le han dado preferencia en las inversiones.

Centrados en lo que afectará a los procurados, indicó que saldrán reforzados porque en la figura del procurador se descargan funciones coo averiguación patrimonial, celebración de subastas, certificados de cargos, etc. "Hacer las leyes es fácil, legislar no, por lo que surgen situaciones de contradicciones que dan lugar a problemas".