Escrito por Carlos Illán - AgenCYA. Martes, 11 de junio de 2013
La última reforma laboral pretendía, entre otros asuntos, facilitar la labor de los jueces en los casos de despidos objetivos, pero la realidad es que la faena sigue siendo tan complicada como antes. Un ejemplo es el de una empresa que alegó causas objetivas para despedir a un trabajador y que luego efectuó bastantes contratos temporales.