El juicio por la denuncia contra una empresa por parte de 27 trabajadores, que denunciaron que contrajeron las 'fiebres de Malta' en un matadero del polígono industrial Cabezo Beaza, en Cartagena, no pudo celebrarse los días previstos (15 y 17 de diciembre) en el juzgado de Lo Penal número 2 al estar sin concluir la documentación que debe aportar el juzgado de Instrucción. De momento, esta causa está sin fecha para celebrar la vista pública.

Por un lado hay 27 trabajadores, la mayoría inmigrants procedents de Ecuador, Marruecos y del Este de Europa, que aseguran que entre los años 2001 y 2003 contrajeron la brucelosis (también conocida por 'fiebres de Malta'), una infección bacteriana transmitida a los humanos por animales. Los trabajadores, quienes están representados por los abogados María del mar Coquillat Juan José Carrión, Julio Frigad y Luis Sicilia, entre otros, consideran que la causa de esa infección es porque la empresa arrendataria no cumplió con las medidas de seguridad, por lo que reclaman diferentes cantidades como indemnización, con una media que está entre 10.000 y 15.000 euros por trabajador.

Enfrente están los representantes de la empresa arrendataria, para quienes la defensa, que llevan Luis Ruipérez y Carmen Valdés, reclaman la absolución. "Nuestros clientes eran meros trabajadores 'mileuristas' y si es cierto ese riesgo, también les hubiese afectado a ellos; no entendemos por qué en esta causa unos son víctimas y otros imputables", expresó el letrado.

El primer intento para celebrar este juicio, que tiene a casi 40 personas citadas, fue el 22 de junio, pero se suspendió para devolver la causa al juzgado de Instrucción para que se personen más aseguradores que pudieran salir condenadas, para que se practiquen nuevas pruebas periciales y para citar más testigos. Ha faltado tiempo para ejecutar ese trámite, por lo que tuvo que ser anulado el juicio.