La noche de la ’alerta OVNI’ de junio de 2012 se truncó en la Sierra de la Muela por un incendio. Ayer se sentó en el banquillo de la Audiencia la persona señalada como causante, para quien se piden 9 años de cárcel y nos trescientos mil euros, pero que proclama que en ningún momento pensó que el cohete que lanzó para avisar a los amigos pudiera provocar un incendio, “pues son aptos para usar en el monte y se apagan antes de caer, según dice el fabricante”. Por su parte, un agente del Seprona afirmó que una bengala “nunca se utiliza en masas forestales” y que el acusado aquella noche “dijo que había escondido los cohetes por miedo”.

Sala de vistas de la sección quinta de la Audiencia Provincial:

Tribunal: Matías Soria, José Francisco López y Juan Ángel Pérez.
Delito que se juzga: Incendio forestal.
Acusado: Andrés S.A., de 31 años de edad.
Petición de la Fiscalía: 9 años de cárcel, multa de 3.000 euros e indemnización a la Comunidad Autónoma por los daños ambientales y gastos originados de casi trescientos mil euros.
Petición de la defensa: El letrado Francisco Valdés solicita que sea absuelto.

El incendio de la Sierra de la Muela ‘arde’ ahora en la Audiencia, donde se debate la responsabilidad de la persona que lanzó el cohete que pudo provocar el fuego, pues, como apuntó el presidente del tribunal en un momento determinado, parece claro que nadie discute que Andrés lanzó esa noche un cohete.

El acusado expuso que llevaba en el coche una caja de cohetes de su barco que estaban caducados para cambiarlos en Capitanía, “pero estaban en buen estado por el cuidado que habían tenido”. Al no conseguir contactar por el teléfono móvil con sus amigos, lanzó uno al aire. Después se marchó “y regresé al ver los camiones de bomberos, pero nunca me planteé ser el causante”, afirmó, añadiendo que, según había leído en las condiciones de esos cohetes, “no son peligrosos para usar en el monte, pues se apagan antes de caer”. También afirmó que desconocía que estuviera en un entorno protegido, recalcando que no había cartel alguno que lo señalase.

La fiscal, como se puede escuchar en el vídeo adjunto, hizo hincapié en su posible intencionalidad, en si el cohete se encienden o no con fuego y en las declaraciones que efectuó en su día en el cuartel de la Guardia Civil. “De aquellas manifestaciones hay cosas que comparto y otras no”, dijo, añadiendo que algunas cosas que pusieron los agentes “no son ciertas” y que en la ratificación que llevó a cabo en sede judicial, “el abogado de oficio me dijo que firmara y firmé”.  Negó que tratase de esconder la caja de cohetes, “buscando un cargador del móvil saqué las cosas del maletero y esa caja e quedó fuera del coche”.

Después, a respuestas de su abogado, aclaró que lanzó el cohete porque había quedado con sus amigos que lo haría si se quedase sin cobertura. Reiteró que en el propio cohete figuran la características del uso que le llevaron a pensar que no había peligor. Se pueden escuchar en el segundo vídeo.

El instructor del Seprona de la Guardia Civil señaló después que hubo un testigo que permitieron localizar al supuesto autor y que, cuando fueron a detenerlo, “no dijo que las bengalas se las habían robado, pero en el cuartel reconoció que no fue así y que las había escondido por miedo, pues intuía que podía haber sido el causante”.

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