Todo empezó en agosto de 2010 cuando un hombre se quejó a su vecino de que, debido a una tertulia en una terraza no le dejaba dormir. Hace unos días presentó denuncia alegando que desde entonces ha sufrido amenazas, insultos y un intento de atropellamiento. El juicio se celebró en Instrucción número 4 de Cartagena, donde la Fiscalía y el abogado César Delicado Oliva (en la imagen) pidieron la absolución de su cliente, al igual que la Fiscalía, al considerar que no existen pruebas que respalden las acusaciones.
El denunciante explicó que en el pasado mes de agosto, sobre la una de la madrugada, acudió a la terraza de su vecino de la barriada San Ginés (Cartagena), quien estaba con unos amigos, para decirles que no le dejaban dormir y que entonces surgió un incidente, en el que fue insultado y amenazado, unas agresiones verbales que se fueron repitiendo con el tiempo, hasta que el pasado día 7 de este mes tuvo la sensación de que pretendió atropellarle con el turismo que conducía.

El acusado negó todos esos insultos y amenazas, asegurando que aquella noche ya tuvieron cuidado de no molestar cuando el denunciante se quejó. El abogado de la defensa, César Delicado, presentó en el juicio como testigos a una vecina y a un cliente del imputado, que aseguró que estaba con él a la misma hora en que le acusan de intento de atropello.

El letrado y la Fiscalía solicitaron la absolución por falta de pruebas. Antes de acabar, el denunciante aseguró que la vecina había emitido un "falso testimonio", siendo recriminado por el abogado, ya que no es la persona indicada para efectuar esa valoración "y su acción contra mi cliente sí podría ser constitutiva de un delito de Denuncia Falsa".

El juez Javier de la Torre será quien dicte sentencia en este asunto.