La sala de la Audiencia Provincial acogió el juicio contra dos acusados de propinar una paliza a otro joven que perdió la visión por un ojo como consecuencia de los golpes ("Pido justicia", proclamó ayer), aunque los acusados sostienen que fue una pelea provocada por la víctima. Durante la vista, la Fiscalía calificó de "falso testimonio" la declaración de algunos testigos. Unos por no ratificar lo que habían dicho tiempo atrás y otros por variar sus relatos. La sesión se reanudará el día 22.

Los hechos enjuiciados se produjeron el 21 de abril de 2008 en una conocida discoteca del polígono Cabezo Beaza de Cartagena. Al parecer, dos chicos discutieron en el interior del local, por un asunto de celos, y surgió una pelea en el exterior. El resultado fue la escena de un joven tumbado en el suelo sangrando y que fue atendido por trabajadores de esos locales de ocio hasta que llegó el servicio de Emergencias 112. La víctima estuvo 15 días hospitalizado en el Rosell (donde fue intervenido quirúrgicamente) y 246 días impedido tras sufrir fracturas de mandíbula y de nariz, además de perder la visión por un ojo.

Se trata de un proceso que ha levantado una gran expectación. Una treintena de personas se encontraban en las inmediaciones de la Audiencia Provincial y muchos familiares y amigos entraron a la sala para ver cómo se desarrollaba el juicio. Ésta es la tercera vez que se intenta celebrar ya que el pasado 12 de enero se suspendió por la ausencia de la chica que, al parecer, fue el motivo del incidente, y por el portero de la discoteca, que no pudo acudir por problemas personales. Ambos se han personado en la Sala, junto a los otros siete testigos más de lo ocurrido.

Uno de los acusados, el primero en declarar,  J. F. R., asegura que no participó en los hechos, que tras salir de la discoteca vio a dos chicos peleándose y acudió a separar a su amigo, A. R. C. (el otro acusado), momento en el cual alguien por detrás le da un puñetazo por lo que no consigue su objetivo ya que se enzarza en otra pelea con esta persona.

A. R. C., durante su declaración, ofrece un nuevo dato al decir que dentro del local observó a la víctima de la agresión, J. D. P. S., hablando con su amiga, y éste le agarro por los pechos, motivo por el cual se acercó para que no la molestara. Posteriormente salió de la discoteca porque se encontraba indispuesto y se encontró con J. D. P. S. “Él se vino para mí, así que me defendí; empezamos a discutir y nos peleamos. Yo le di un puñetazo y se dio contra una moto y se cayó”.

Los dos acusados confirman que durante la tarde habían estado bebiendo en una céntrica calle del centro de la ciudad y que, antes de entrar en la discoteca, bebieron unas 2 ó 3 botellas de Ron entre los cuatro amigos que iban, por lo que se encontraban bajo los efectos del alcohol.

La otra persona implicada en la pelea, y víctima de las agresiones, J. D. P. S., asegura que en la discoteca saludó a su amiga “tocándole el hombro”, tras lo cual, uno de los acusados, A. R. C., al verlos, se acercó y le dijo “déjala, te voy a matar. Te voy a matar”. Momentos después se quedaron los dos hablando y finalizaron la conversación con que todo había sido un malentendido. La pelea se produjo al salir de la discoteca, y J. D. P. S., confirma que vio como A. R. C. se acercó hacia él, “pude ver a A. R. C. venir a por mí. Me dio un puñetazo y me caí al suelo. Volvió a venir y yo le empuje, pero ya fue cuando me empezaron a pegar y a darme patadas en la cabeza”. Posteriormente perdió el conocimiento y servicios de emergencias 112 lo trasladaron al Hospital. El chico afirma que solo pide justicia “Me pide que retire mi denuncia, que había perdido ya un ojo… Yo solo pido justicia”.

Problema colectivo de memoria
La chica, citada como testigo de los hechos, se personó en el juzgado sin DNI ni Pasaporte, por lo que tendrá que volver hoy para que el Tribunal compruebe sus datos. Ha declarado que ella se encontraba en el local con sus amigas y ha respaldado la declaración de A. R. C., aunque ha asegurado que ella no vio nada de lo que pasó a la salida del local. “Salí con mis amigas, pude ver que se estaban peleando pero no vi ni patadas ni puñetazos”. Además ha añadido que no recuerda nada de lo que dijo en sus anteriores declaraciones, ni en Comisaría ni durante el proceso de instrucción del caso.

Con los demás testigos ha pasado lo mismo, algunos no han ratificado sus declaraciones durante el proceso y otros no recuerdan exactamente cómo fue la pelea ni quien pegó a quien. Las declaraciones de algunos de los testigos han sido calificadas por la Fiscalía como “falso testimonio”, debido a los cambios en la declaración que han ido manteniendo.

Dos fueron los forenses que atendieron a J. D. P. S. tras sufrir las lesiones. Ambos precisaron con exactitud el lugar de cada una de las heridas que tuvo y el posible motivo de las mismas. Aseguran que tuvo que ser con gran fuerza y no por un solo puñetazo, ya que “se encuentran en diversas zonas separadas y requiere bastante fuerza”.

Cuatro horas de juicio y aún no ha finalizado. Queda por testificar la Policía y por esclarecer muchos hechos. El 22 de febrero ha sido el día elegido para continuar este proceso que empezó en una trágica noche de ‘fiesta’ para estos jóvenes.