Varios de los seis integrantes del ‘clan de Los Morcillo’  acusados de explotar un garito en Los Mateos afirman que la droga que había en el inmueble era para sólo para consumir. El juicio continuará el próximo lunes.

Juzgado: Sección quinta de la Audiencia Provincial, en Cartagena
Delito que se juzga: Contra la salud pública (tráfico de drogas)
Acusados: 6
Petición de acusación: 6 años de prisión para cada uno y multa de 1.299 euros. Está representada por la fiscal
Petición de las defensas: Absolución. Está representada por los abogados Ángel Cegarra y Francisco Paterna-Carlos Bernabé

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La madre, el hijo, un sobrino, la nuera y el hermano de esta última. Son los cinco acusados identificados como integrantes del clan de Los Morcillo que se sentaron en el banquillo de los acusados acompañados por una sexta persona, ajeno a esta familia, pero con vínculo de amistad con el sobrino. A los seis se les acusa de explotar un garito de Los Mateos que fue desarticulado por la Policía Nacional en una redada llevada a cabo en junio de 2012.

Cuestiones previas
Tras no fructificar las negociaciones para una sentencia de conformidad (se barajaban 3 años de cárcel para dos acusados y 2 años para el resto), se han planteado por parte de los abogados de las defensas varias cuestiones previas. Unas se referían a certificados de drogodependencia y trastornos mentales de algunos acusados, otra tenía como objetivo el principal testigo de cargo, también de la familia, a quien impugna su declaración por sufrir una alteración de su conducta. Las otras dos eran la petición de nulidad del auto de incoacción del juzgado de instrucción número 5 que inició el procedimiento y del auto de entrada y registro de los inmuebles, por falta de motivación, entre otras anomalías planteadas. La fiscal se ha opuesto a estas dos últimas peticiones alegando que el primero de los auto tiene el soporte de un atestado policial muy completo y que el auto de entrada está fundamentado, mientras que, respecto al testigo, se le considera capacitado porque sus problemas no coinciden con la fecha de la operación policial, aunque ha expresado la fiscal que no tiene inconveniente a que sea visto por el médico forense. El tribunal se ha retirado a deliberar, para después rechazar la suspensión de la vista oral, que ha comenzado cien minutos más tarde de los previsto.

“Me quedé muerta al saber que habían encontrado droga”
Ana, la matriarca, ha rechazado tener cualquier conocimiento de que la existencia de droga en el inmueble (“me quedé muerta cuando me lo dijeron”) y afirmó que sólo se limitaba a atender su tienda. Su hijo también ha declarado en la misma línea, añadiendo que nunca ha consumido droga y que las personas que la policía identificó con droga podrían haberla adquirido en garitos de la zona y que después fuesen a la tienda a comprar otra cosa. Su esposa dijo que en el domicilio de Los Nietos registrado “no encontraron nada”. Por su parte, Rafael, el sobrino, ha dicho que en el lugar “consumía con mis amigos, sin que lo supiera mi tía” y que la droga que encontraron los policías era para consumo. Cuando le han preguntado cuantos conocidos o amigos podían pasar por allí ha llegado a decir que podrían ser “unos cien”. Isidoro respaldó esa declaración. Un aspecto en el que han hecho hincapié las defensas es que la casa no tiene patio, “por lo que la báscula encontrada allí debe pertenecer a otro domicilio”.

Los supuestos compradores y el testigo principal
Los problemas de memoria, como es habitual, han estado presentes en algunos de los identificados por la Policía Nacional saliendo del supuesto garito que han comparecido en el juicio, pues otros han faltado. Unos no recuerdan donde compraron la droga, otro dijo que lo hizo en Torre-Pacheco y que sólo llevaba “medio peta apagado” y otro rechazó “haber furmado porros o llevar droga encima”. Uno, que ha declarado por vídeo conferencia, dijo que preguntó en la calle donde comprar y le indicaron un lugar por el que tenía que subir unas escaleras, “adquirí diez euros de cocaína, pero me la quitó la policía y tuve que volver para comprar otros cinco euros, que era todo lo que llevaba”.

El familiar de Los Morcillo señalado, a priori, como principal testigo, pues en el juzgado dijo en 2012, según ha afirmado la fiscal, que iba al inmueble de Los Mateos a adquirir estupefacientes. En sala ha dicho ante el tribunal no recordar bien y que sufrió un ataque, “por el que me llevaron al hospital y entonces ya no era yo”.

Otros apuntes
Isidoro dijo que destinaba a comprar droga el dinero que recogía como aparcacoches, la mayoría de acusados estaban cobrando entonces la ayuda de cuatrocientos euros del Gobierno a los desempleados, el tribunal ha llamado la atención a uno de los supuestos compradores por su forma indecorosa de sentarse durante la declaración y otro de esos compradores ha dicho que venía a Cartagena “en busca de mujeres porque soy joven”.