Sábado, Julio 06, 2024
   
Texto


Juicio de El Palmero: Un 'festival de disparos' que nadie se atribuye

El juicio contra cinco acusados de protagonizar el tiroteo en una vivienda de El Palmero, en La Aljorra (Cartagena), ha concluido y el tribunal de la Audiencia deberá fijar la sentencia. El fiscal considera que las pruebas son rotundas y pide 35 años de cárcel para cada uno ("Se trata de una banda de criminales que fue a enfrentarse con otra"), mientras que las defensas solicitan que sean absueltos. Unos afirman que los asaltantes llegaron pegando tiros y otros que sus clientes fueron a comprar droga y los recibieron a balazos. Uno de ellos ha pedido la nulidad de las pruebas al impugnar el registro efectuado en el inmueble y las diligencias practicadas en la fase de instrucción.



Lo único que ha quedado claro en la cuarta y última sesión del tiroteo de El Palmero es que hubo un 'festival de disparos' y que las armas no se disparan solas. Quiénes fueron los autores y con qué intención lo hicieron es la gran papeleta que deberá resolver el tribunal en base a las pruebas, pues las versiones de las partes son tremendamente contradictorias. El problema, quizás, radica en que no se trata de un habitual caso de acusación contra defensa, sino que dentro de esta última se produce un subcapítulo de acusaciones mutuas.

El fiscal David Campayo ha abierto el capítulo de conclusiones finales esta mañana, expresando su convencimiento de que, después de que el informe de balística indicase que habían balas de cuatro armas, todos los implicados estaban en posesión de armas (todas ilícitas) y no cree que los restos de pólvora en dos acusados se alojasen en sus manos cuando resulta que dicen que se escondieron tras un sofá. "Los indicios y las pruebas son rotundas", afirmó. Respecto a los delitos de tentativa de homicidio, aseguró que todos los moradores de la vivienda dispararon "con voluntad de matar". Respecto a los dos asaltantes, se preguntó. "¿Quién se cree que en julio acude con capucha y guantes a comprar droga?, aunque dicen que se los encontraron al huir y que por eso llevan restos de sus sangres". También dijo sobre éstos que, dado que la habitación era de unos doce metros cuadrados, "llegaron disparando y con la voluntad de atacar o defenderse matando".

En el banquillo de los acusados había tres moradores, "pero posiblemente habría más gente", y dos supuestos asaltantes. Un tercero fue expulsado de España por un juzgado de Instrucción por otra causa "y según el ADN se sabe que iban un cuarto e incluso que pudo haber un quinto", señaló el fiscal. "Consideramos que se trató de una banda de criminales que fue a enfrentarse a otra, conocedores de la pureza y magnitud de la droga que tenían".

Pedro Copete lleva la defensa de Francisco S. (alias 'El Pinchazo'), dueño de la vivienda ubicada en El Palmero, y también ejerce la acusación particular. El abogado comenzó diciendo que no vale decir "que estamos ante unos muy malos frente a otros muy malos y hay que condenarlos, sólo valen las pruebas lícitamente obtenidas y las que no se obtengan así no se deben tener en cuenta". A continuación reiteró la impugnación del registro llevado a cabo en el domicilio y de las diligencias de instrucción, pidiendo la nulidad de las pruebas. Respecto a lo primero, dijo que no se dan los requisitos para efectuar el registro sin orden judicial. "Al no existir consentimiento del propietario ni autorización judicial, sólo es válido en caso de fragrancia delictiva, pero hay que tener en cuenta que el aviso a la Policía se dio a las 23.50 horas y la inspección se llevó a cabo a las 3.15 horas, por lo que no existía inmediatez". También señaló que no coinciden los pesajes de la droga en la noche del incidente con el posterior resultado en Sanidad. También reiteró que su cliente nunca estuvo fugado, pero que no le permitieron personarse como acusación particular y que cuando accedieron ya no había posibilidad de llevar a cabo diversas pruebas.

Domingo Núñez, quien defiende a Mohamed y también ejerce la acusación particular, asegura que su cliente "acudió a un lugar surtido de droga (cocaína y hachís) y resultó herido de gravedad, cuando se encontraron en vueltos en una situación de la que salieron malparados". No entienden por qué piden tantos años de cárcel "cuando existen tal orfandad de pruebas y ni una hacia mi cliente. Se dice que llevaba una pistola Blow, de la que no se han encontrado casquillo. ¿Le piden tres tentativas de homicidio cuando las supuestas víctimas no tienen ni un rasguño?".

Menover, compatriota de este último, fue defendido por José Hilario Rodríguez, quien reiteró que los dos 'árabes' "fueron a comprar droga y resultaron heridos. No hay nada más concreto, lo demás son hipótesis, como la planteada por el fiscal". Afirma que Menover no llevaba arma como prueba que no tenga restos de pólvora, "se limitó a coger el brazo de quien pretendía disparar". Aclaró que su cliente no tiene antecedentes penales, "pues fue absuelto en los dos juicios a los que se hace alusión".

Evarito Llanos y José María Caballero pidieron después la absolución para los dos restantes acusados, compañeros de Francisco S. en el interior de la vivienda.

El tribunal de la sección quinta de la Audiencia Provincial, en Cartagena, deberá ahora emitir sentencia entre la absolución que piden los abogados defensores y las penas de 35 años para cada uno que solicita la Fiscalía.

 

 

 

Prohibida la publicación de fotografías de este diario digital con la marca 'CYA' en cualquier publicación o en Internet sin autorización.

 


 


Banner
Banner


Banner
Banner
Banner

Login Form

Este sitio utiliza cookies de Google y otros buscadores para prestar sus servicios, para personalizar anuncios y analizar las visitas en la web. Google recibe información sobre tus visitas a esta página. Si visitas esta web, se sobreentiende que aceptas el uso de cookies. Para mas informacion visite nuestra politica de privacidad.

Comprendo las condiciones.

EU Cookie Directive Module Information