Así comenzó su relato Francisco R.M., sobre asalto que sufrió, junto a dos amigos en su vivienda de El Palmero (La Aljorra), del que también es imputado, pues entre asaltantes y asaltados hubo una serie de disparos. La incógnita de quienes dispararon y el motivo se intenta esclarecer en la sección quinta de la Audiencia hasta el próximo jueves.

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Unos contra otros y todos contra la Justicia. Así se podría presentar el juicio que ayer comenzó en la Audiencia por unos hechos que ocurrieron en junio de 2010 cuando tres amigos, Domingo O.N., Francisco S.G. y Francisco R.M., tomaban unas cervezas en la casa del último en El Palmero. Los tres coinciden en su declaración en que de repente unos encapuchados entraron en la vivienda rompiendo un ventanal de cristal y, apuntando con las pistolas, "pegando tiros, les amenzaban y decían 'todos al suelo'". En ese momento se dispersaron, ocultándose cada uno en una zona de la vivienda. Domingo ha dicho que mientras escuchaba disparos corrió a encerrarse en el baño, mientras que Francisco S.G. saltó sobre el sofá en el que estaba sentado y se quedó inmovilizado en el suelo. Por último, el dueño de la casa, Francisco R.M., en su declaración ha asegurado que forcejeó con uno de los asaltantes, arrebatándole la pistola.

A preguntas de la Fiscalía sobre si disparó sobre alguno de los asaltantes, Mohamed o Moenouer o el tercero que se encuentra expulsado de España, Francisco ha declarado que únicamente le arrebató la pistola y que "seguramente tendría la mano en el gatillo y se dispararía", pero no disparó hacia nadie. Durante la trifulca, la televisón y los cristales de la entrada quedaron destrozados. "Yo le arrebaté la pistola como pude, si dí un disparo o no, yo no lo sé". Domingo se tiró a por uno y Paco (Francisco S.G.) a por otro", aseguraba el propietario y uno de los principales acusados, puesto que en la vivienda también se encontró diversa cantidad de droga. Domingo y Francisco S.G., negaron en su declaración que ellos se enfrentaran a los asaltantes. En la inspección posterior encontraron a los tres restos de pólvora.

Cuando los disparos cesaron, Francisco R.M, corrió a casa de su hija que vivía a cien metros para avisarle de lo sucedido, mientras que Domingo y Francisco corrieron por otro lado, avisando éste último a una patrulla de la Guardia Civil que se encontraba por la zona de lo sucedido.

En la vivienda, tras el intento de robo y del tiroteo que se produjo, se encontraron tres balanzas de precisión, 705 euros en efectivo y bolsitas esparcidas en la vivienda con cocaína y hachís. Todos los acusados han negado que fueran suyas y que se dedicaran al tráfico de drogas. Francisco S.G. ha reconocido que estuvo consumiendo medio gramo que adquirió esa misma tarde pero "no llevaba nada más y me iba al coche o al aseo a hacerme las rayas".

La petición penal sobre los tres moradores de la vivienda es de 17 años de cárcel para cada uno (9 por tentativa de homicidio, 3 por tenencia ilícita de armas y 5 por tráfico de drogas). La misma cantidad se solicita para los asaltantes (9 por tentativa de homicidio, 3 por tenencia ilícita de armas y 5 por robo con violencia), lo que supondrían más de 137 años en total de cárcel.

El juicio continuará durante el próximo miércoles y jueves, con las declaraciones de testigos y Guardia Civil.