El servicio de justicia gratuita tiene más pretendientes que nunca. Desde hace meses, y cada vez más, son centenares de personas las que acuden al Ilustre Colegio de Abogados de Cartagena para intentar conseguir los servicios de un abogado de oficio para defender sus derechos e intereses. La crisis económica y la subida de tasas judiciales han sido los dos principales detonantes de que las colas sean constantes en la sede de los letrados cartageneros.

La cifra de personas que acuden para informarse sobre los servicios de la justicia gratuita y si pueden acogerse es muy elevado, de los que una parte mayoritaria consiguen disponerlo, una vez que justifican sus ingresos y patrimonios para poder estar dentro de los parámetros que se exigen. Si ya de por sí las cifras habían crecido de forma paralela a los efectos de la crisis en la ciudadanía, ahora, con las nuevas tasas judiciales, esa multiplicación es aún mayor.