Con el testimonio de los guardias civiles, concluyó lavista oral por la causa contra dos jóvenes acusados de propinar durante una madrugada de fiesta en Cartagena una paliza a otro, quien perdió la visión de un ojo.

Los agentes, que faltaron por testificar el pasado 3 de febrero, declararon ayer y se espera que sus testimonios arrojen más claridad a este asunto, pues en la anterior vista, al menos 4 testigos, aseguraron no recordar nada de lo que anteriormente habían declarado tanto en Comisaría como durante el proceso de instrucción en el juzgado. Por este motivo se les ha abierto expedientes judiciales por supuestos falsos testimonios.

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El juicio ha seguido levantando la misma expectación que en su comienzo, muchos amigos y familiares de los acusados han querido estar con ellos durante la jornada. En este caso, la víctima, el joven que perdió un ojo, al no tener que declarar más, no ha acudido al Juzgado. Cinco policías que se encontraban esa noche trabajando han ratificado todos sus declaraciones. Además, los que fueron encargados de tomar testimonio a los jóvenes que presenciaron la pelea, han afirmado rotundamente que todos “fueron conscientes de lo que redactaron” y que “se escribió textualmente lo que dijeron”, importante testimonio ante las respuestas que esos mismos testigos han dado en la vista oral.

Uno de los datos más relevantes que ha dado el policía que tomó declaración a la chica, motivo por el cual se desencadenó la pelea, ésta tras haber dado una primera versión, llamó, sollozando y muy nerviosa, a la policía diciendo que “había estado recibiendo amenazas por parte del entorno de los acusados y que como no quiere problemas, no quiere declarar”.  La Policía puso en conocimiento del juez encargado del caso durante la instrucción, pero la chica se negó a declarar que había recibido amenazas.

Otro de los policías asegura que en el momento en el que se personaron en la discoteca, tras recibir una llamada alertándoles de que algo había pasado, encontraron a una persona en el suelo gravemente herida y a un gran tumulto de gente alrededor, junto con el portero de la discoteca. Este hombre que también cambió su declaración en el último juicio, fue quien le dijo a la policía, según su recoge su declaración y según ha ratificado esta mañana, que fueron 4 chavales los que pegaron a la víctima e identificó a dos de ellos, los dos acusados.

Finalmente, tras las conclusiones de la fiscal, Verónica Celdrán, la acusación particular y los abogados de la defensa, el juicio ha quedado visto para sentencia por parte del Tribunal de la Audiencia Provincial.

La Fiscalía pide cárcel para ambos y remarca que la lesión sufrida por la víctima, según indicaron los forenses, "se debió a las patadas que recibió en la cabeza". El abogado particular de la acusación, Antonio Navarro Selfa, se adhiere a la petición de la Fiscalía, y añade, sobre los extraños testimonios de varios testigos, lo establecido en el artículo 714 del Código Penal, que dice así “Cuando la declaración del testigo en el juicio oral no sea conforme en lo sustancial con la prestada en el sumario podrá pedirse la lectura de ésta por cualquiera de las partes. Después de leída, el presidente invitará al testigo a que explique la diferencia o contradicción que entre sus declaraciones se observe.”

Los letrados defensores de los acusados, Juan Francisco Pérez Avilés y César Delicado Oliva, piden la libre absolución o al menos, la rebaja de la pena en uno o dos grados, alegando que se encontraban completamente borrachos, factor que pudo influir considerablemente en los hechos y que, en la pelea se encontraban más personas y no solamente ellos.

Juzgado: Sección Quinta de la Audiencia Provincial en Cartagena.

Delito: Lesiones

Acusados: Juan José F. R. y Antonio R. C.

Petición de penas: Diez años de prisión para ambos, orden de alejamiento de 500 metros y una indemnización para la víctima de 114.550 euros en total, por lesiones y secuelas producidas. Las defensas solicitan la absolución o penas mínimas.