Luis Ruipérez Sánchez ha agradecido el enorme cariño que ha sentido en los momentos más duros de su vida y se ha definido como un “abogado de toga y trinchera”, por su cercanía a la gente y su lucha y complicidad en los asuntos. Incluye GALERÍA DE FOTOS

El letrado cartagenero ha recordado y ha agradecido la asistencia a todos los presentes, a las autoridades fiscales de la región y Cartagena, a su familia y a cientos de personas que ha conocido. También ha hablado de la enfermedad (cáncer) que ha superado y cómo, tras conocer el 8 de febrero de este año que tenía ese enemigo, ha recibido numerosas muestras de cariño, algunas, como el reconocimiento de los vecinos de la Urbanización Mediterráneo, que han reforzado su espíritu en esa vital lucha.

Numerosas anécdotas y problemas que a lo largo de su trayectoria ha sufrido también han surgido en su discurso. Esta Cruz al mérito de la abogacía ha sido concedida por unanimidad entre todos los miembros del Consejo, y pecando de modestia, así lo ha definido Ruipérez, entre risas, ha comentado: “Pues creo que sí, que sí me merezco la Cruz”.

Una ola de aplausos ha inundado toda la sala del Colegio de Abogados, poniéndose todo el mundo en pie, para agradecer, distinguir y conmemorar a Luis Ruipérez en la abogacía cartagenera, regional y nacional.