Las causas judiciales por Desobediencia a la Autoridad han aumentado pese a que están penadas con multas que pudieran alcanzar los 24.000 euros. Basta con ver los tableros que hay en las puertas de las salas de juicio. En algunos casos, incluso la mitad de las vistas programas tienen como motivo esa situación.

"Los que faltaren al respeto y consideración debida a la autoridad o sus agentes, o los desobedecieren levemente, cuando ejerzan sus funciones, serán castigados con la pena de multa de diez a sesenta días". Así reza el artículo 634 del Código Penal. Si tenemos en cuenta que las multas pueden ir desde 2 hasta 400 euros, los condenados por esta causa pueden pagar desde 20 euros (en el supuesto mínimo) hasta 24.000 euros (en el supuesto máximo).

Antes, según nos informa, una desobediencia a un agente de la autoridad suponía una sanción administrativa por parte de la Delegación del Gobierno de la Región de Murcia cuyas cuantías iban de 300 a 3.000 euros. Ahora, la delegación del Gobierno está remitiendo esas situaciones a los juzgados, donde los jueces, si estiman que existen indicios, incoan la causa como falta.

No atender las indicaciones de un agente de la autoridad (Policía Nacional, Guardia Civil y Policía Local) o lanzarles respuestas inapropiadas parece que cada vez es más habitual, pero rara vez queda sin castigo económico.