Una de las mayores operaciones contra el narcotráfico llevada a cabo en España se cerró ayer con la detención de 65 personas y la intervención de más de 20 toneladas de droga y en 175 viviendas y más de cien vehículos, además de embarcaciones, de las que algunas estaban en Cartagena.
La operación estuvo coordinada por el Centro de Inteligencia Contra el Crimen Organizado (CICO) y fue efectuada de forma conjunta por Policía Nacional, Guardia Civil y Agencia Tributaria. Los lugares de actuación han sido Barcelona, Castellón, Cartagena, Coslada (Madrid), Mahón, Menorca y Sant Carles de la Rápita (Tarragona), entre otras. Los delitos que se imputan a los detenidos (sus nacionalidades son española, argelina, colombiana y marroquí) son contra la salud pública, asociación ilícita, falsificación de documentos, cohecho, tenencia ilícita de armas, resistencia, desobediencia y atentado a agente de la autoridad, así como blanqueo de capitales.
La organización estaba asentada en Melilla e introducía droga tanto para el mercado nacional como el europeo. Utilizaba un buque nodriza para los alijos, meticulosas medidas de seguridad y un amplio grupo de empresas que podrían dedicarse a blanquear los fondos recaudados con su actividad ilícita. La forma de actuar consistía en utilizar buques nodriza donde cargaban la totalidad del alijo para después transferir en alta mar cantidades de droga menores a diversas embarcaciones de recreo o pesqueros para que entraran directamente en el puerto o se aproximaran a la costa sin levantar sospechas.
El valor de los bienes incautados supera los 250 millones de euros.
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